Desde julio de 1941 hasta enero de 1942 se desató una guerra entre Ecuador y Perú debido a una disputa territorial y por falta de fronteras delimitadas entre ambos países. En este contexto se desarrolla “Mono con gallinas”, película que cuenta la historia de Jorge, un chico de 18 años que se enlista como soldado y es enviado a la selva amazónica para luchar.
A diferencia de lo que uno puede esperar al enfrentarse a una película bélica, “Mono con gallinas” no se centra en la guerra en sí, sino que sigue la preparación y la vida en cautiverio del protagonista. Las escenas de acción son muy concretas y esto también se debe a la corta duración del film (85 minutos).
Si el espectador interesado en el argumento no sabe concretamente qué ocurrió en la guerra entre Ecuador y Perú de 1941, tampoco va a obtener más información al respecto. La historia de Jorge no está demasiado contextualizada; no sabemos bien por qué ocurrió el enfrentamiento ni qué es lo que se está disputando o las consecuencias que se generaron (números exactos de participaciones o fallecimientos). Lo único que nos enteramos es a partir de titulares en los diarios o comentarios al pasar, que proveen pocos detalles.
Lo que sí se profundiza bastante es la vida de Jorge, sus intereses, sus amigos, sus deseos. Podemos entender por qué toma la decisión de alistarse en el ejército y cómo se va desarrollando su personaje a medida que avanza la trama.
A través del actor René Pastor podemos empatizar con Jorge de una forma muy humana. Esto se debe principalmente a que el film está basado en la vida del tío abuelo de Alfredo, Jorge León Chávez. Aunque gran parte de la historia es ficción, se reconstruyó el argumento mediante las vivencias del soldado.
El ritmo que presenta “Mono con gallinas” es bastante ágil. Existen ciertos giros que hacen interesante la historia y, si bien no tenemos tanta acción como se podría esperar, la cinta logra mantener la tensión en todo momento.
En síntesis, “Mono con gallinas” no es una película para aquellos que busquen un relato documental u obtener información acerca de la guerra entre Ecuador y Perú de 1941, sino para quienes quieran ver una historia de vida real, humana, sincera y empatizar con sus personajes, a través de un relato dinámico e interesante.
Puntaje: 3,5/5