Este film de época que narra la vida del primer payaso negro famoso de Francia sí, claro, tiene el oportunismo de un tema de hoy (la discriminación) pero también la voluntad de contarnos un buen cuento, lo que es en realidad el verdadero sostén de esta película. Aunque algunos actores se pasan de enfáticos, en general el espectador cree en todo lo que ve y se siente llevado a ese mundo pasado que no tiene pocos contactos con este presente.