Un escritor muere y, luego de su velorio, un periodista entrevista a la viuda para conocer pormenores secretos de su vida. El relato de la relación entre el señor y la señora del titulo comienza en 1971 y sigue por más de cuatro décadas. En un comienzo, la historia de este escritor y su musa se podría definir como una especie de comedia romántico-literaria, y en verdad toda la primera parte de la historia, en los tempranos 70, es la más interesante de un film que se va volviendo denso a medida que el romance inicial se convierte en un matrimonio con los conflictos conyugales de rigor.
El director, Nicolas Bedos, es también el protagonista al interpretar al señor Adelman, y a su favor como realizador se puede decir que pone el énfasis de la narración en su amante-antagonista, personificada por Doria Tillier, en una gran actuación que justifica por sí sola el precio de la entrada al cine. En general hay buenas actuaciones, pero el director e intérprete sólo por momentos logra mantener con fluidez la historia, y hacia la segunda mitad todo se repite. La música que va describiendo el paso de las décadas es un buen atractivo de una comedia dramática que daba para más.