Es, también, otra historia de un amor como no habrá otro igual. Porque llena de idas y venidas, malentendidos, entuertos, reconciliaciones y sorpresas, Monsieur & Madame Adelman es una comedia dramática sobre una pareja que de ese término -el de pareja- no tiene nada.
La película de Nicolas Bedos toma a Sarah (Doria Tillier) y Victor (el propio Bedos) durante más de 45 años de vida casi en común, desde que se conocen hasta casi el tiempo presente.
Victor es un escritor y de entrada no quiere saber nada con Sarah. La primera noche juntos -juntos aquí quiere decir que se acuestan en la misma cama, sí, pero duermen y nada más debido a la borrachera del joven- ella se desvela corrigiéndole el original de una novela que le han rechazado. Él, poco menos que se la saca de encima como a la caspa. Pero perseverante, Sarah primero será novia de su mejor amigo y luego, de su hermano.
Hasta aquí llegamos.
OK, sólo agreguemos que él adopta el apellido de ella para firmar sus novelas. Que serán best sellers.
La película arranca con el funeral de Víctor, la llegada de un periodista y la sorprendente declaración de la viuda. “Muchos creen que yo lo maté”.
No, no es Amadeus. Sarah irá contando las distintas etapas en que estuvieron juntos, y separados. Y cómo él, de familia burguesa de dinero, y ella, de ascendencia judía y clase media, terminaron juntos.
Terminaron, y juntos, son maneras de decir.
La película tiene un lenguaje adulto y escenas bastante jugadas en las que uno y otro se prueban vaya uno a saber qué. Hay algo enfermizo en esta relación, se habla de incesto, infidelidad y drogadicción durante un embarazo, desprecio por un discapacitado. El combo es variado y fuerte.
Y las actuaciones, al margen del maquillaje y los postizos, hacen creíble una historia de amor increíble. O algo así.