Dentro de la notable producción animada de Pixar, que ya cuenta con catorce largometrajes y un ramillete de cortos únicos, hay algunos hitos indudables. Dos de ellos, en los que la imaginación y la concepción de personajes fueron excepcionales, son Toy Story, que dio pie a dos geniales secuelas y Monsters Inc. Esta última estaba enriquecida, además, por estupendas criaturas y un andamiaje expresivo formidable. Propiciar con este producto una segunda entrega en formato de precuela no parecía una mala idea, pero tampoco demasiado buena. Quizás aquél patrón de monstruos programados para aterrar a niños en pleno sueño, que en Monsters University los vemos en pleno aprendizaje y entrenamiento para tal fin, ya no sorprende tanto. El primer film exprimió a fondo y con destreza todas las alternativas posibles que le deparaba esa ecuación. Ni tampoco divierte tanto ya, debido a que en algunos puntos –que aquí se acentúan al ver precarios muñecos que remedan niños en los “simuladores” universitarios al margen de la “empresa” Monsters Inc.–, se trata de una representación no demasiado estimulante. El film original disimulaba sus aspectos tétricos, que aquí quedan más expuestos.
Monsters University es ágil, artísticamente impecable y cuenta con algunos buenos gags, pero ubicar a los personajes en una supuesta época universitaria resulta forzado, y a poco de comenzar el film resultan notorias las dificultades para otorgarle interés a la trama. Por otra parte los localismos acerca de las costumbres estudiantiles en Estados Unidos, como las “iniciaciones” y otros tópicos, adaptados a los monstruitos, por más satíricos que sean, no tienen tanta gracia para nosotros. Existen también tributos a films de terror y otros, medianamente logrados.
Este año precisamente se relanzó en 3D Monsters Inc. y se han destacado tres piezas del género de muy buena factura como la brillante Los Croods, Ralph y El reino secreto. Esta nueva Monsters no llega ni por asomo a ese nivel, y quizás nuestra Metegol se meta entre lo más destacado del 2013. Mientras tanto, la diversidad de extraños seres es lo más disfrutable de esta propuesta, y los chicos que se apasionaron con ellos en Monsters Inc. van a saber apreciarlo.