¿Dónde se estudia Administración de Empresas?
Que los estudios se hayan vuelto corporaciones para las que cuentan más los balances cuatrimestrales, las cotizaciones en Bolsa y los márgenes de ganancias no es ninguna novedad, pero cuando uno se da cuenta que le sucede a una empresa como Pixar no puede evitar sentir cierto fastidio. Es que desde hace ya muchos años que Pixar logró posicionarse como esa pequeña y milagrosa empresa en la que lo creativo iba de la mano con lo comercial, un estudio que -casi sin hacer concesiones a la industria del refrito- lograba películas que eran clásicas y exitosas a la vez. Y verlo actuar con la misma lógica calculada de una multinacional del entretenimiento resulta un poco irritante.
No seamos ilusos: hace muchos años que Pixar es una multinacional del entretenimiento, pero da la impresión que recién cuando empezó a sacar a la luz los resultados de su adquisición por Disney que el asunto quedó en evidencia. Disney compró Pixar en 2006, y como cada proyecto de animación toma unos cuatro años en completarse, se puede pensar que los títulos post-fusión son TOY STORY 3, CARS 2, BRAVE (que no es secuela, pero tiene todas las marcas de estilo Disney) y esta MONSTERS UNIVERSITY. Antes de esta racha, sólo TOY STORY 2 calificaba como secuela sobre diez películas.
monsters3La conclusión es sencilla: Pixar pasó de ser un estudio creativo y original a ser un “brand” creativo y original de una megaempresa. Hoy, da la impresión, las decisiones se toman desde otro lado y ya no de parte del mismo grupo de personas que dio a luz BUSCANDO A NEMO, WALL-E o UP. ¿Alguno de ustedes se imagina a Pixar, hoy, haciendo una película como RATATOUILLE? Parece imposible. Los balances comerciales de la temporada seguro bajarían un buen porcentaje en relación a la ya anunciada secuela de NEMO.
Ahora bien: más allá de que las decisiones sobre qué películas hará Pixar las tomen en Wall Street y no en Emeryville, California, desde allí los genios creativos del estudio hacen lo imposible por encontrarle la vuelta a esta trampa mortal en la que están insertos. Y MONSTERS UNIVERSITY es la prueba de eso: podrá ser una película innecesaria, cínica y calculada, pero eso no quita que sea muy entretenida y divertida ni que tenga un humor y un ingenio por encima de la media de la animación hollywoodense. La magia de Pixar hoy se reduce a sacar conejos de la galera, a inventar dentro del marco de lo probado, a no tomar riesgos y poner en el mercado el mejor producto posible. Y eso, sin dudas, lo siguen haciendo. ¿Hasta cuándo? Habrá que ver…
monsters4Es que si uno mira MONSTERS UNIVERSITY con cierta desconfianza lo primero que siente es que el asunto consiste, simplemente, en tomar a los queridos personajes de MONSTERS INC. y ponerlos a vivir una historia que no es más que una cruza de LOS JUEGOS DEL HAMBRE con HARRY POTTER, con algunos toques de las comedias de college tan populares en los Estados Unidos. Es, en ese sentido, aún más calculada que CARS 2, secuela sólo justificada por la obsesión fierrera de John Lasseter.
Sin nada particularmente novedoso en la trama -que se centra en cómo los muy distintos Mike y Sulley terminan uniéndose y haciéndose amigos al juntarse forzosamente con un grupo de los más débiles de esa Universidad en una Olimpiada de sustos-, los creativos de Pixar encuentran la vuelta desde los diálogos y gags puramente visuales para darle cierta frescura y amabilidad a la experiencia, al punto que al rato de estar viendo la película uno se logra olvidar de buena parte de sus pruritos para disfrutarla como, bueno, como si fuera la primera.
monsters2Sin llegar a la grandeza de TOY STORY 3 -la única saga cuyas secuelas están realmente justificadas y son mejores que buena parte de las películas originales de Pixar-, MONSTERS UNIVERSITY está a la altura de la original de 2001: el humor funciona, los personajes son entrañables, la animación es perfecta. Los que esperamos más de Pixar, los que creemos que es un estudio que está para cosas más importantes que ser competente, eficiente y efectivo no podremos evitar sentirnos un poco decepcionados por la maquinita de cálculo en la que se convirtió. Da la impresión de que en esa Universidad, Mike y Sulley más que aprender a asustar tomaron cursos de Administración de Empresas…
A los más chicos, claro, todas estas elucubraciones les importarán muy poco y MONSTERS UNIVERSITY será un exitazo de enormes proporciones, aquí y en todo el mundo. Pero, a la larga, algo se irá perdiendo. Es que el legado también cuenta, aunque casi siempre queda fuera de agenda en las reuniones de accionistas.
El problema, ahora, es que ya nadie piensa que Pixar es infalible. Ya nadie piensa que Pixar es una empresa romántica de genios creativos que hacen lo que quieren y cómo quieren (seguro que no lo era, pero lo parecía). Aún haciendo películas dignas, pasables y aceptables, ya Pixar dejó de ser la garantía de la Gran Calidad de la Animación Estadounidense y varios estudios -que aprendieron todo o casi todo de ellos- hoy se atreven a pelearle el título, algo impensado hace unos cinco, diez años. Eso sí: los números seguirán cerrando, hasta que no queden más originales por exprimir. Ahí, veremos…