2da vuelta de los monstruos más divertidos de la gran pantalla, aunque esta vez, vuelven con un sello más adolescente y paradójicamente, más serio.
Esta es una precuela que se estaba esperando desde hace ya un tiempo y la verdad es que no decepciona, aunque debo decir que le faltó un poco más de humor y corazón que la original. Recuerdo haber llorado de la risa con algunas situaciones disparatadas vividas por Mike, Sulley y Boo en "Monsters Inc.", y en esta 2da entrega me divertí bastante pero no con la intensidad de la 1ra. También recuerdo la ternura que despertaban, sobre todo el personaje de Boo, y acá no encontré ese tipo de sensaciones ni algún personaje que cubra ese vacío que dejó la niñita. Quizás la falta de sorpresa haya sido un factor importante en el resultado humorístico, ya que ahora sabíamos de antemano la historia y la personalidad de los protagonistas. Otra cuestión importante creo que tuvo que ver con la falta de sensaciones que despierten la emotividad. Me faltó la conexión y el involucramiento que había logrado con el trabajo de Docter, Silverman y Unkrich.
El prácticamente novato en dirección, Dan Scanlon, hace un trabajo bastante completo del universo "monsters" adentrándose en los aspectos más tridimensionales de sus protagonistas, mostrándonos su transformación de jóvenes estudiantes poco experimentados a verdaderos asustadores de cepa, pero sentí que en general se tomó demasiado en serio la tarea y en el proceso perdió un poco de encanto. Por momentos uno se siente que está ante un producto distinto, que toma aspectos de la amistad, la madurez y la redención con demasiada profundidad perdiendo de foco lo que verdaderamente es atractivo de los monsters, la comedia física y la ternura.
La gran estrella de este capítulo es sin dudas el histérico monstruito verde, Mike Wazowski, alrededor del cual gira toda la trama principal y es el que se carga la peli al hombro. Los personajes secundarios, como los integrantes de la fraternidad ñoña Oozma Kappa (los O.K.), juegan un papel importante en el humor de la propuesta pero ninguno llega a ser demasiado entrañable o se destaca por encima de los demás. Lo mismo sucede con el personaje de Randy, futuro villano, que en esta entrega parece haber estado exclusivamente de relleno.
En general se puede decir que es una buena propuesta para disfrutar de las vacaciones de invierno, pero no llega al nivel de la 1ra entrega ni cerca. Quizás para los más chicos siga siendo fantástica, ya que la factura técnica es excelente y se incorporan muchos más monstruos coloridos a la historia, pero los más creciditos encontrarán que si bien el producto cubre sus expectativas, no las sobrepasa.