Otro fin del mundo otra vez…
El cineasta Roland Emmerich vuelve a su fetiche de destruir el planeta con este film de cine catástrofe que va con la premisa de «¿Qué pasaría si la Luna se viniese contra La Tierra?». Sin duda es una idea llamativa considerando la cantidad de factores que se alterarían en un quilombo de semejante envergadura, pero lamentablemente ésto se desaprovecha y a cambio se nos brinda una película en donde se abusa de conceptos de ciencia ficción para evitar aburrir al espectador promedio.
La historia no deja muy en claro quien es el protagonista, pero por lo que intérprete todo gira al rededor de K.C Houseman (John Bradley West), un aficionado a la teoría de las mega estructuras espaciales que descubre una anomalía lunar un poquito peligrosa … La cual consiste en que el satélite de la tierra se nos viene encima. Sí, todo suena muy DON’T LOOK UP, pero el abordaje es un toque diferente. En ésta versión K.C busca ayuda de un astronauta (Patrick Wilson) destituido por la NASA por una supuesta negligencia y la ex compañera de éste interpretada por Halle Berry. El trio moverá cielo y tierra dentro del sistema norteamericano para largar una misión que termine con ésta catástrofe … O al menos intentarlo.
El gran problema de la película fue que quiso hacer de su giro un revuelto gramajo que confunde. Por un lado tenemos la trama de cine catástrofe, vemos como la luna comienza a acercarse a la tierra y se ve como la geografía de la misma reacciona a tal fenómeno, todo mostrado de forma bastante general pero con unos efectos de buena calidad. Por el otro tenemos la razón por la que la Luna se viene hacía nosotros, lo cual involucra a un antagonista físico y unos elementos de ciencia ficción que fusionados pierden el hilo de la idea.
El ritmo es bastante sólido, encontrar defectos se torna difícil ya que la historia es atractiva, pero no se puede dejar pasar que las escenas de destrucción son un refrito de otras películas de Emmerich, como EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA o 2012, haciendo que el gran trabajo visual se vea perdido en una réplica de otras películas. Los personajes son los actores diciendo cosas, no hay interpretaciones brillantes, ningún personaje toma la situación de forma realista, dejando como estrella al actor mas profesional del grupo que es, para mí, Bradley West, a quien conocimos en GAME OF THRONES como Sam, el lector de la Night Watch.
MOONFALL es una película que el espectador convencional de cine catástrofe o de cine comercial va a disfrutar, la trama relacionada a como la tierra percibiría un Apocalipsis de éste estilo es, sin dudarlo, la parte mas divertida. Es Roland Emmerich a todo ritmo y sustancias.
Calificación: 6.5/10