Morbius

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Pobre Jared Leto, una vez que no derrapa con sus sobreactuaciones termina saboteado por un estudio que no da pie con bola en el género de superhéroes, salvo que se trate de una película de Spiderman.

Al ver este film es evidente que tomó nota de las críticas negativas que recibió por su encarnación del Joker y en esta oportunidad evitó que el vampiro Morbius fuera percibido como un personaje ridículo.

Lamentablemente, pese a que su labor es decente y de hecho representa uno de los pocos aspectos rescatables de esta producción, el proyecto resultó fallido. Una vez más, al igual que ocurrió con los horrendos filmes de Venom, Sony desperdició una gran oportunidad para trabajar el género desde una perspectiva diferente.

Morbius es un personaje interesante que habilitaba la posibilidad de romper con las fórmulas argumentales familiares al centrarse en la figura del anti-héroe. Un concepto que el mediocre film del director Daniel Espinosa (Life) desperdició por completo con el fin de ofrecer una propuesta genérica e insulsa que encima resulta anticuada.

Por momentos parece una producción filmada a fines de los años ´90 antes que llegaran los X-Men de Brian Singer y frente al standard de las propuestas actuales la calidad de su contenido es muy inferior. El personaje contaba con un enorme potencial para sorprender con algo diferente, sobre todo por su vínculo con el género de terror. Sin embargo, la obra de Espinosa toma la figura del vampiro para desarrollar un producto desapasionado que podrían haber sido un capítulo mundano de series de televisión como Grimm, Supernatural o cualquiera que contenga elementos fantásticos.

El primer acto que introduce el drama que vive el protagonista consigue despertar cierto interés gracias a la interpretación equilibrada de Jared que evita arruinar al superhéroe con sus clásicas "leteadas" y la participación de Matt Smith (Doctor Who), quien compone un villano con una motivación interesante.

Hay un concepto con potencial en la figura de Morbius, sin embargo el espectáculo enseguida se desinfla con la paupérrima ejecución del director, donde sobresale una notable falta de creatividad inclusive en la presentación de la acción.

Pese a que la gran mayoría de los efectos especiales son decentes y el personaje principal tiene el aspecto del cómic, las secuencias de peleas luego resultan redundantes debido a la pereza de la realización.

Morbius cuenta con dos bochornosas escenas post- créditos donde el director saca un conejo de la galera que no tiene el menor sentido. Se trata de una situación forzada que no tiene coherencia con el perfil que tuvo el vampiro hasta ese momento y resulta un burdo manotazo de ahogado para intentar vender una futura continuación.

Si bien la ausencia del humor estúpido de Venom le otorga un poco más de dignidad a este personaje, en términos generales Sony ofrece un film pobre cuyo visionado se puede relegar para la televisión.