El regreso del más picante de las adaptaciones de videojuegos
Basado en el popular videojuego del mismo nombre, este proyecto de bajo perfil empezó a encender el hype en los últimos meses con sus primeras imágenes y trailers impulsados por ser uno de los estrenos que tendrá HBO Max en Estados Unidos al mismo tiempo que en salas de cines. Sin entrar en detalles, pues spoilers, les digo que cumplió con creces.
La trama es sencilla: Se viene el décimo torneo de Mortal Kombat que de perderlo, se complicarían las cosas para los humanos y hay que juntar a los peleadores elegidos para defender al Reino de la Tierra. Mientras que el Outworld, no muy fan de las reglas, quiere ganarlo de forma poco honrosa. Con esa premisa súper simple, y que si jugaste alguna vez MK conoces, salió una buena película que entretiene.
Mortal Kombat cumple lo que prometió: poco diálogo, que sirve para dar contexto, y mucha piña, patada y algo que no estuvo presente en su versión de los 90: Gore. El film hace un muy buen uso de su calificación R, lo cual es una caricia para el fanático de esta saga y un grandísimo atractivo para el espectador casual. La carnicería no es gratuita y sin sentido, además de dar a la gente lo que buscaba en una película de MK, le da más fuerza a cada pelea y se puede sentir el peso de cada herida.
Acoplado a lo mencionado recién, se destacan mucho las buenas coreografías de las peleas. Están muy bien logradas y aún con el elemento fantástico que supone lo relacionado a Mortal Kombat casi nunca se vuelven caricaturescas. Me atrevo a decir que las más rudimentarias, léase sin tanta Fatality de por medio, son las que más destacan. Eso sí, por favor ¡basta de peleas en la oscuridad! No se ven bien y le quitan toda la gracia a lo que hay en pantalla. No sabes si están peleando Kabal y Raiden o tus vecinos, no sucede mucho pero cuando pasa es molesto.
El apartado de los efectos especiales es curioso, por momentos es muy bueno y por otros recuerda a la versión de 1995. Curiosamente las cosas que requieren más pericia se ven hermosas y quedan perfectas en el verosímil de la película. Mientras que las más sencillas… bueno como dije arriba recuerdan a una vieja encarnación de la saga.
La historia de Mortal Kombat (2021) se centra en Cole Young, personaje inventado para esta película, lo cual no sería malo de no ser porque realmente es muy difícil empatizar con el mismo. Lewis Tan, el actor que da vida a Cole, se luce en las coreografías de pelea mostrando su conocimiento previo en artes marciales pero las motivaciones del protagonista son cliché y no del bueno. Encima le juega en contra estar rodeado de un cast elegido a la perfección: Jax (Mehcad Brooks), Sonya Blade (Jessica McNamee), Liu Kang (Ludi Lin), Kung Lao (Max Huang), Kano (Josh Lawson), Scorpion (Hiroyuki Sanada), Sub-Zero (Joe Taslim), etc. Realmente parecen extraídos del videojuego a la pantalla grande y personalmente quede fascinado con el popular ninja de hielo.
Realmente la película te da lo que promete: Mortal Kombat a full. Ni más, ni menos, que teniendo en cuenta lo flojas que suelen ser las producciones basadas en videojuegos, es un montón. Resumiéndolo simple: al espectador casual le va a gustar, al cinéfilo snob le va a indignar y el fan la va a amar.
Dejando de lado alguna impericia técnica o de guion, es un filme súper disfrutable y que en otro contexto, oh maldito COVID, recomendaría irla a ver en grupo. Podría ser una grata experiencia, sobre todo si lo jugaron en algún momento de sus vidas. Mientras se pueda, intenten verla en una pantalla grande, tiene cositas que con la magia del cine se maximizan y siempre es un plus. Realmente se nota que se hizo con mucho amor a la saga y ojala tengamos más, me gustaría ver cómo puede trasladarse más del mundo de Mortal Kombat en futuras secuelas.