Johnny Depp sigue en caída libre
La trama es realmente poco interesante, a pesar de la promesa que suponen las grandes estrellas que en ella participan. El argumento en sí es un poco predecible sobre todo en lo que atañe al desenlace de Mortdecai y su esposa, y la trama no tiene el peso suficiente para operar con eficacia sin el factor sorpresa o un suspense muy bien articulado (lo cual no es el caso en particular). A ello se suman una serie de elementos reiterados en la película que o bien no están desarrollados lo suficiente como para que operen, sea como elementos cómicos y/o conflictivos al interior del drama: me refiero en lo particular al supuesto enamoramiento del inspector de policía hacia la esposa de Mortdecai, y el tema del “bigotito” reciente que Mortdecai se ha dejado. Sobre el tema del enamoramiento, creo que esta línea narrativa podría haber tenido un lugar más destacado, pero en el caso del bigote, no termina de entenderse qué se quiso lograr con tal gag: si se trató de generar un efecto cómico, la reiteración a lo largo del film arruina por cansancio la mecánica de la comicidad; si en cambio tenía otra razón de ser, por ejemplo apuntular el conflicto que el matrimonio atraviesa (ella se niega a tener sexo con su esposo por el rechazo que el bigote le produce), el elemento realmente no funciona, precisamente porque la inclusión de la inclusión de la esposa en el conjunto de la trama policial, debilita este primer conflicto.
La trama y el argumento están tan mal articulados, tan pobremente desarrollado el conflicto que se propone, que ni siquiera los protagonistas logran lucirse con la dignidad suficiente.