Subido de tono pero elegante.
No tenía ni idea de que podía llegar a tratar Mortdecai, pero cuando vi un poster con Johnny Depp luciendo un bizarrísimo bigote no hacía falta mucha intuición para darse cuenta que íbamos a ver al actor en uno de esos roles excéntricos que a esta altura del partido son su marca de fábrica.
Señoritos Ingleses
mortdecaiLord Charlie Mortdecai (Johnny Depp) es un elegante dealer de arte que está agobiado por las deudas. Para saldarlas decide aceptar la misión del Inspector Martland (Ewan McGregor) de encontrar una obra de arte robada que parece tener los códigos de una caja fuerte que puede contener oro nazi.
Debo serles sincero, pensé que lo que iba a entrar a ver iba a ser una película apta para todo público, con un humor “sano” para los “pequeñuelos”, y me encontré con un registro humorístico tan elegantemente subido de tono que debo admitir hace el desarrollo de esta película algo entretenido de ver a pesar de la predictibilidad de su trama.
Five O’Clock Tea
David Koepp dirige con eficiente pulso esta comedia en la que predomina una detallada y gustosa dirección de arte y una luminosa fotografía que no hace mas que resaltar la comedia negra a la que apunta.
Por el costado actoral Johnny Depp es Johnny Depp… si, lectores, mucho no ha cambiado en este apartado; es todo lo que habitualmente se imaginan de él. Ewan McGregor y Gwyneth Paltrow (como la esposa del protagonista) entregan sobrias interpretaciones, pero para mí el que destaca es Paul Bettany como el tosco mujeriego que Mortdecai tiene como guardaespaldas, chofer y mayordomo.
Conclusión
Mortdecai cumple con lo justo y necesario su objetivo de entretener a través de la risa. No es lo que se dice imperdible, pero si la eligen, mal no la van a pasar.