Mujeres al borde de un ataque administrativo.
La propia organización económica capitalista, entendida como gestión de los recursos, ha estandarizado nuestro tiempo vital -regido otrora por las experiencias personales y sociales- en una cárcel de horas, minutos y segundos donde el encierro cubicular es la antesala de la pérdida del tiempo trascendente en una constante adoración del afán de enriquecimiento de las corporaciones multinacionales y las instituciones de disciplinamiento y control.
Motivación Cero (Efes Beyahasei Enosh, 2014), la opera prima de la talentosa directora y guionista Talya Lavie, es una atípica e ingeniosa comedia de enredos situada en un cuartel militar israelí en medio del desierto. La trama se centra en las peripecias de un grupo de mujeres que se desempeñan como personal administrativo en el ejército, donde se desata una serie de situaciones hilarantes a partir de las contradicciones entre la vida administrativa y la militar.
La película israelí forja sus armas a través de la estructura misma de la organización militar, generando en todo momento parodias de sus cimientos como críticas políticas perspicaces de una forma de vida particular. A través de tres capítulos, las mujeres sueñan con grandes y eméritos futuros o con ascensos y promociones, pero la realidad es muy diferente y cuando los sueños se convierten en divagaciones diurnas la inoperancia da lugar a la inacción. Si por un lado Motivación Cero remite a comedias como Enredos de Oficina (Office Space, 1999), donde la situaciones cómicas se producen principalmente a partir del aburrimiento, la frustración y la desidia que generan en los trabajadores los inadecuados paradigmas de trabajo de las empresas capitalistas y del estado, por otro lado se hace hincapié en la rigidez innecesaria del ejército, que en el caso de que sirva para los propósitos de endurecimiento y alienación de la humanidad del enemigo, es absurdo e incoherente para el desempeño de las tareas administrativas del personal femenino que habita los cuarteles.
Con esta sagaz propuesta, Motivación Cero logra interpelar la idiosincrasia de la militarizada sociedad israelí generando a la vez una historia universal sobre el abuso, la falta de controles y los sueños que se transforman en pesadillas. Aquí el humor crítico cuestiona las cadenas de mando, las estructuras sociales y los males de la vacuidad del entreteniendo como embrutecimiento planificado, con vistas a vislumbrar lucidamente -a través de los paradigmas de la femineidad actual- las contradicciones de una forma de vida que nos mantiene en la más terrible esclavitud mental.