Cómo cazar a un nazi
Dibuja dos buenos personajes y logra plantear preguntas mundanas y universales sin dramatizar.
Salvo por el título anglosajón, el caso internacionalista que pretende investigar y porque está basada en un libro de autor colombiano, Mr. Kaplan es un filme bien uruguayo. Elegida por el país rioplatense para pelear por un lugar en los Oscar, la película de Alvaro Brechner entrecruza una curiosa trama de intrigas, drama y comedia.
Jacobo Kaplan (Héctor Noguera), el míster aludido, y Rebeca llevan 50 años de casados, viven en Montevideo sin mayor tarea que envejecer casi por inercia. Pero la Historia tira, y el viejo Jacobo, un polaco que huyo de niño a América latina en los albores del nazismo, se propone dar un vuelco a su vida anodina, haciendo honor a su nombre de patriarca bíblico, a quien lo “espera un destino excepcional”.
Descontento con su familia, su comunidad, a los 76 años descubre en la tele una historia de nazis escondidos, tema que tiene una amplia filmografía, sobre todo dramática, con títulos como Wakolda o Remember. También por azar, descubre a un posible nazi que timonea un chiringuito en la playa, y junto a Wilson (Néstor Guzzini), un ex policía que lo acompaña en la cruzada, empieza a acosar a este supuesto ex oficial con la idea de llevarlo a Israel para que lo juzguen, siguiendo el mandato de Simon Wiesenthal.
“No mires hacia atrás, sólo mira hacia adelante”, le habían dicho sus padres cuando huyó de Europa, y ahora Jacobo decide redimirse con él y su pasado.
Las peripecias de la investigación, las internas familiares y su relación con Wilson acompasan la reconversión de Jacobo en esta suerte de Breaking Bad paródico, donde un hombre que se apaga decide reinventarse con un fin. Así va atando cabos en un filme sin revelaciones históricas, con dosis discretas de humor, una investigación sui generis y hasta una teoría sobre la natación. Acompañan los enredos familiares, donde se impone el vínculo entre Wilson y Jacobo, dos tipos perdidos, cuya relación y los caminos que eligen para recomponer su orgullo se convierten en el gran tema volviendo la cacería nazi casi una excusa, un objetivo para justificar el rumbo de la historia.
Una aventura leve montada sobre un tema pesado, con algunos baches y obviedades que no afectan el resultado final.