El policial ausente
Muerte en Buenos Aires es un film que parte del género policial pero opta por abandonarlo estilística, formal y estructuralmente a los pocos minutos.
Luego de plantear un homicidio que será el motor del eje de acción o trama principal, la película decide renunciar a él junto con todos los condimentos de la investigación que podrían incluir participativamente al espectador en su resolución. El ABC del policial entonces desaparece y el homicidio en cuestión termina siendo una excusa para contar otra historia. Eso otro que se decide exponer es justamente la subtrama, una que sólo está presente como tal, formalmente, ya que como anticipé, termina infiltrándose en el eje de acción principal y lo deforma. Esa subtrama es una pulsión homoerotica que va in crecendo y establece la relación primaria entre los encargados de resolver aquel homicidio, el inspector Chavez (Demian Bichir) y el agente Gómez (Darín hijo).
Lo extraño de Muerte en Buenos Aires radica en que todo lo que no funciona es lo relacionado con el manejo del género policial. Justamente el punto que debería haber sido la columna vertebral del film.
Esta decisión de camuflar una historia con otra (sean cuál sean los motivos) genera en principio una extraña ausencia de figura identificante clara. La elección está apuntada a una focalización doble entre ambos personajes, ¿quién es el protagonista?, o hablando en términos del genero policial, ¿con quién debe identificarse el espectador y mediante quién intentará resolver el caso?. Mediante nadie, puesto que siquiera los implicados parecen querer resolverlo.
Luego de unos primeros veinte minutos bastante flojos en donde la presentación de los personajes resulta poco trabajada la película logra repuntar al menos en entretenimiento y el metraje termina haciéndose llevadero aun cuando ningún elemento funcione para que el giro final no sea esperado. La falta de humor o la fría solemnidad de muchas de las escenas ridiculizan algunas situaciones, sin embargo, una vez acostumbrados al tono la película logra captar al espectador en mayor o menor medida.
Muerte en Buenos Aires puede ser una interesante historia de amor correctamente contextualizada en una época de excesos. Sin embargo, de policial, no tiene nada.