Muerte en el Nilo es dinámica y sostiene eficientemente el misterio hasta el final, lo que logra mantenernos atentos a la resolución del caso sin aburrir. Aunque resulte algo previsible y apresurado en su desenlace, logra que el relato cobre fuerza gracias a las subtramas que se suceden alrededor del crimen, casi todas matizadas con historias de amores obsesivos y codicia.