La película es larga y se siente larga. Cierra con un conflicto final bastante ridículo, digno de un capítulo del Batman de Adam West. Todo se sobre explica, meten el cliché del personaje tímido que todos maltratan y por eso termina haciéndose malo, y mete una escena post-crédito que poco tiene que ver con el resto. Puro fan service sin sustento.