Diana se encuentra trabajando en el Smithsoniano, mientras que de a poco se hace amiga de una mujer bastante insegura llamada Barbara Minerva. Al museo llega una misteriosa piedra, al mismo tiempo que un magnate llamado Maxwell Lord muestra un sospechoso interés en Minerva. El extraño objeto tiene el milagroso poder de conceder el deseo que uno le pida, pero con grandes costos.
Y por fin llega a nuestras salas una de las pelis más esperadas del año, o al menos para quien les habla. Con unas expectativas muy altas, y siendo que la primera entrega de la Mujer Maravilla es mi film preferido de DC, la decepción que me lleve luego de dos horas y media de film, fueron tremendas. Y ahora les paso a contar porqué.
Para empezar a enumerar las cosas a las que no le encontré sentido, podemos decir que la presentación de personajes es pésima. La amistad inicial entre Diana y Barbara se siente super apresurada, con esta última ya conociendo a la amazona a fondo y teniéndole envidia, luego de tres conversaciones. Lo mismo podemos decir de Lord, quien parece ir pasado de rosca durante toda la película. Y para colmo cuando se nos intentan justificar sus acciones mediante un flashback, es la patada final para convertirlo en un villano de manual.
A esto debemos sumarle que la película tiene un problema grave con el cgi. Y antes de que digan algo, al film lo vimos en pantalla grande ahora. Y es una pena, porque las secuencias de acción (en especial a las que involucran a Barbara Minerva) se notan bien coreografiadas y los enfrentamientos entre ella y Wonder Woman se sienten viscerales y muy reales. Una pena que los efectos especiales le restan puntos a esto.
Para cerrar con lo malo, decir que a Wonder Woman le dan dos power up o poderes nuevos. Esto no seria un problema, si no fuera que la película pasa antes de BvS y La Liga de la Justicia, films en los que jamás vemos estas nuevas habilidades de Diana, y que nunca ni siquiera se nos dice que las tuviera…
Para hablar algo de lo bueno que tiene la película, podemos decir que, pese a que los personajes están escritos a un nivel de amateurismo casi alarmante, los actores logran salvarlos. En mayor o menor medida todos dan lo mejor de si para que no sintamos vergüenza ajena, siendo sobre todo Pedro Pascal (quien logra salvar a su personaje de ser otro Lex Luthor) y Kristen Wiig quienes pueden mantener a flote unos villanos que rozan lo caricatura de Hanna-Barbera.
Mujer Maravilla 1984 es una película que se siente hecha así no más, en especial su guion. Con algunas cosas que parecieran ser mas dignas de un borrador o un tratamiento, mas que de un trabajo final, la historia termina afectado a todo lo demás. Eso, sumado a un cgi que arruina las pocas escenas de acción en un film de dos horas y media, nos termina dando como resultado un film que pasó de ser de los mas esperados del 2020, a una de las decepciones del año.