En los zapatos del otro.
Moglie e Marito es la ópera prima del director Simone Godano, quien se vale de las brillantes actuaciones de Kasia Smutniak (Perfectos Desconocidos) y Pierfrancesco Favino (Rush, Guerra Mundial Z, Ángeles y Demonios) para proponer una comedia romántica muy actual, con grandes ejercicios de empatía y un toque de ciencia ficción con ribetes fantásticos bastante original.
Andrea (Favino) y Sofía (Smutniak) llevan diez años de casados en un matrimonio que, a pesar del esfuerzo que vienen haciendo por sostenerlo dada la corta edad de sus dos hijos, parece destinado a seguir el camino del divorcio. Y justo la noche en que a Sofía se le ocurre plantearle a su esposo la posibilidad de la separación definitiva, este no tiene mejor idea que pedirle a su mujer que lo ayude con el experimento que está realizando. Andrea es médico y ha dedicado los últimos años de su carrera a desarrollar una máquina capaz de leer, interpretar y expresar los pensamientos de la gente con el fin de ayudar a personas que padecen distintas discapacidades a poder comunicarse. Pero lo que parecía un gran avance en su investigación termina en desastre cuando el improvisado experimento final que involucra a su esposa no sale del todo bien. Y “no sale del todo bien” es quedarse corto. Porque la falla en la máquina durante el experimento termina con los pensamientos, recuerdos y personalidades de Andrea y Sofía trasladados de uno a la otra. Sofía sigue siendo Sofía, pero en el cuerpo de Andrea. Y Andrea sigue siendo… bueno, ya me entendieron.
Si bien la premisa del cambio de cuerpos ya la hemos visto antes, el análisis de la obra de Simone Godano genera interés a partir del enfoque actual que el director le imprime a su obra. Obra que si bien puede resultar algo densa y predecible luego de ese primer punto de giro que supone el cambio de conciencias entre la pareja protagónica, paulatinamente va generando interés conforme su tono va adquiriendo seriedad. Primero ligeramente cómica con todos los chistes habidos y por haber que se nos puedan ocurrir en el campo del hombre en el cuerpo de una mujer y viceversa para luego ir desarrollando ese mensaje de empatía que Andrea y Sofía están obligados a dar mientras experimentan ya en forma adulta y no tan graciosa el hecho de estar en los zapatos del género opuesto. Una mirada igualitaria que reivindica todos esos valores por los que lucha el feminismo en la actualidad a nivel mundial quedan bien expresados por esta película gracias a una sensibilidad final que pocos esperarían dado su comienzo banal y burlón.
Mujer y Marido puede aparentar ser una comedia ligera cuyo mayor atractivo parecería consistir en la forma –brillante, por cierto– en la que Kasia Smutniak y Pierfrancesco Favino interpretan personajes que no se condicen con su propio género pero es bastante más que eso. Probablemente sus frases no estarán citadas en las pancartas de las marchas feministas ni sus personajes se erigirán como símbolos de esta revolución pero su mirada mundana y terrenal logra, en algún punto, captar la esencia de un fenómeno que hace tiempo ha pasado a ser una realidad.