Es un matrimonio que se encuentra desgastado por: las ocupaciones, las responsabilidades, los egoísmos y un escaso diálogo que los lleva al divorcio aunque hacen terapia de pareja.
Pero una noche tras un experimento algo sale mal y él pasará a estar en el cuerpo de ella y viceversa, sucede casi lo que les pidió su psicóloga, porque este cambio de roles les servirá para conocerse mejor.
Es un tema muy trillado, ya se vio en: Un viernes de locos, Si fueras yo y Hay una chica en mi cuerpo, entre otras, tiene escenas divertidas, situaciones locas, pero se agotan a los cuarenta minutos, absolutamente predecible y termina aburriendo.