Una comedia sin vuelo
Con Cameron Diaz, Leslie Mann, Kate Upton y Nikolaj Coster-Waldau, el film ostenta una ideología ambigua, esta película lanza algunas máximas tan reaccionarias como pavas.
Una mujer deja atrás su vida de relaciones efímeras al enamorarse del que cree su hombre ideal. Pero entonces descubre que él está casado. Ambas mujeres (Cameron Diaz y Leslie Mann, respectivamente), que ignoraban la existencia de la otra, se conocen y en lugar de una batalla se inicia una amistad. ¿Pero habrá más mujeres además de ellas dos?
Con este punto de partida, esta comedia busca sumarse al humor femenino que la comedia norteamericana ha logrado explotar con grandes resultados. Lamentablemente, la falta de vuelo –a todo nivel– que muestra esta película desalienta cualquier esperanza de estar frente a un título interesante o innovador.
La pereza estética, los lugares comunes narrativos y algunos violentos avances en el guión articulado de forma absurda le quitan fuerza a la película minuto tras minuto.
Teniendo tres protagonistas femeninas, que una de las tres no pueda ser construida como personaje habla de una limitación de guión. Casi podría decirse que se sospecha un montaje algo complicado.
La película en sí se encarga de agregar el humor escatológico propio del cine actual y no deja fuera escenas grotescas que no conducen a ningún lado. Lo escatológico no es para todos y esta película lo demuestra. A eso hay que sumarle la construcción de otros personajes, como la secretaria de Cameron Diaz, personaje lamentable y muy mal dibujado. Y sin duda alguna el marido de la protagonista es un personaje que pasa de mamarracho a catástrofe, intolerable al final de la película.
El primer tercio de película entretiene, el segundo comienza a mostrar graves problemas de todo tipo, y el último es una caída libre que asumo se debió a problemas en el proyecto, porque es durísimo. El film pasa a ser demagógico y aburrido, de venganza femenina al peor estilo de El club de las divorciadas. Ya no se trata de problemas, sino de una resolución torpe tras otra.
Como broche de oro, la película lanza algunas máximas tan reaccionarias y pavas que dan profunda vergüenza ajena. No hay que desesperar, la comedia con mujeres ha dado dos grandes películas en los últimos años y siempre se puede volver a ellas: Damas en guerra y Armadas y peligrosas, brillantes y osadas. Mujeres al ataque es casi una película contra estas comedias y contra las mujeres.