Cuando las mujeres se unen para vengarse de un hombre pueden resultar muy peligrosas.
La historia comienza cuando una exitosa abogada Carly Whitten (Cameron Díaz) de Nueva York, que no se compromete con nadie y busca su independencia en la vida y en el amor, comienza una fogosa relación con Mark King (Nikolaj Coster-Waldau), todo es desenfadado, buenas salidas, regalos y sexo. Algo sucede en el corazón de ella y como él un día muy especial no puede salir, Carly decide hacer un viaje sorpresa a la casa en Connecticut de Mark y descubre que tiene esposa, Kate King (Leslie Mann) y hasta mascota. Kate al descubrir la infidelidad de su marido se siente deshecha dado que ha confiado por años en su marido y solo fue una buena ama de casa. De manera insólita recurre a su amante Carly, entre idas, venidas y situaciones desequilibradas terminan siendo amigas y socias, con el tiempo ambas se encuentran con otra amante Amber (Kate Upton, modelo) de Mark y finalmente las tres se unen para vengarse de este hombre que resultó ser un playboy, entre otras cosas.
La historia no es del todo original pero entretiene, las chicas se ponen la comedia al hombro e intentan hacerla resurgir en todo momento, aunque sean situaciones ya gastadas que incluyen borracheras, y distintos enredos e intentan sacar una sonrisa al espectador, con distintas torpezas de los comediantes, para divertir y referenciar a otras películas mostrando toda la belleza que tiene el cuerpo de Kate Upton corriendo por la playa como si fuera Bo Derek en “10, la mujer perfecta”(1979), o cuando con la música de “Misión imposible” ellas son espías, entre otras referencias y una parte de la acción se traslada hasta las Bahamas, ¡qué lugar!
Una vez más queda demostrado, que para que una historia resulte atrayente, algunos de los puntos a favor que debe tener son: el guión, que en este caso corresponde a la debutante Melissa Stack lamentablemente no resulta, es flojo, muestra mucho lujo, al estilo “Sex and the City” o “Damas en guerra”, con situaciones escatológicas, engañosas y buscando la risa fácil. Es la unión de tres mujeres traicionadas por el mismo hombre que se unen para vengarse, y esto no resulta del todo original, posee un hermoso vestuario y lugares increíbles; otro de los puntos débiles reside en la dirección Nick Cassavetes (hijo de John Cassavetes) en este caso no lo heredó y por último se encuentra el elenco: los tres protagonistas son grandes comediantes, muchos espectadores son seguidores y seguramente irán para verlos, es el caso de: Cameron Díaz, Leslie Mann, y el protagonista masculino Nikolaj Coster-Waldau (“Game of Thrones”), acá un bombón, galán, seductor y un Don Juan. El personaje Kate Upton (que es parte de la historia) es una bella modelo, con un estupendo cuerpo y que solo está puesta para que la platea masculina la vea, ella no actúa solo se muestra. La comedia resulta previsible, con gags y situaciones que hacen que caiga en lugares comunes, para terminar siendo una comedia liviana, poco pretenciosa y que resulta solo un pasatiempo.