Delicia para no arrepentirse de ir con los chicos
La rana René tiene un increíble parecido con el criminal más buscado y recientemente fugado de la cárcel siberiana del Gulag. Esto da lugar a un plan para robar las joyas de la corona inglesa suplantando al delincuente por el jefe de los Muppets, y engañándolos para que emprendan una gira por toda Europa con el objetivo de ir robando distintas cosas ciudad por ciudad para que el malo de la película obtenga las pistas necesarias para dar su gran golpe final.
La nueva película de los Muppets empieza justo donde terminaba la última, con los protagonistas dándose cuenta de que la única manera de continuar su reflotado estrellato es inventar alguna secuela, lo que justamente permite que se les acerque un villano para sugerirles el tour mientras va preparando el trueque de Rene por el malvado Konstantin. Todo esto da lugar a una deliciosa comedia del absurdo, que permite cosas tan increíbles como ver a Danny Trejo (el pesado protagonista de "Machete") cantando y bailando comedia musical, además de que los Muppets interactúen con todo tipo de estrellas de carne y hueso, desde Salma Hayek a Tony Bennet.
Hay excelentes gags que mezclan tanto la acción física necesariamente absurda de estos gloriosos muñecos como excelentes diálogos cómicos con sus partenaires humanos, y por supuesto tambien en lo musical, con un ejemplo perfecto en la versión con guitarra española para el tema clásico del show de los Muppets que abre su actuación en Madrid. La diversion es variada e inteligente, y bastante sorpresiva, ya que algunos de los momentos más graciosos tienen que ver con la estadía en la prisión del pobre René (que en realidad en la película se llama Kermit) obligado a armar un show musical con sus compañeros convictos.
En síntesis, los Muppets se ríen de todo y de todos, y especialmente, de ellos mismos en una película tan bien filmada como divertida. Si hay una película que los adultos pueden disfrutar tanto como los chicos, es ésta.