Luego de varios años en los cuales las creaciones más alocadas de Jim Henson, a partir de su fallecimiento, vagaran por películas y programas de tv de indigna calidad; en 2011 Disney y el trío James Bobin, Nicholas Stoller y Jason Segel lograron lo imposible; regresar las cosas a su lugar, y sin traicionarse.
Este “reinicio” lo tenía todo, era un gran musical, tremendamente alocado, contaba con grandes apariciones de estrellas actuales y más aún de glorias antiguas, y daba el espacio para que todas los Muppets se lucieran como hacía veinte años no lo hacían.
Sí, inmediatamente se pensó en una secuela, que hoy ve la luz; pero la apuesta aquí era complicada ¿Cómo superar una producción en la que tiró toda la carne al asador? ¿Cómo continuar su legado?
La respuesta es simple, Muppets 2: Los más buscados no logra el altísimo nivel de su predecesora, la deja en la cima; pero con lo que entrega le alcanza para asegurar una cuota valiosísima de diversión.
De entrada sabemos que los protagonistas humanos de aquella (Segel y Amy Adams), no formaran parte de nada aquí, ni siquiera se los nombra; con una alocadísima secuencia pre-títulos, los mismos Muppets piensan en cómo seguir su próxima aventura en la gran pantalla; la conclusión, ¡un argumento de espionaje!
La rana más peligrosa del mundo, Constantine, se ha escapado de un gulag en Siberia; una rana con un gran parecido a Kermitt salvo por un lunar negro en el labio.
Mientras tanto, la banda acepta una oferta de un productor, Dominic Maloruin (Ricky Gervais) para llevarlos a una gira mundial. Aunque sabemos que Dominic, es en realidad el segundo criminal más importante del mundo, socio de Constantine que claro, durante una estadía en Berlín, tomará el lugar de Kermitt y aprovecharán para realizar robos en diferentes museos en busca de un extraño relicario.
Por su parte, Kermitt terminará en el gulag de Siberia, al mando de Nadya (Tina Fey), una carcelera amante de los shows musicales y con una sugerente afición por Kermitt.
Falta decir que, a cargo de la investigación de los robos estarán El águila Sam y Jean Pierre Napoleon (Ty Burrel jugando a ser Peter Sellers en La Pantera Rosa).
Este argumento, viejo como el cine (hasta la vernácula Alias Flequillo se basó en esto de las confusiones), sirve para un sin fin de gags que se arrojan uno tras otro, apariciones que van desde Danny Trejo, Ray Liotta, y Stanley Tucci, a Lady Gaga o Josh Groban, y canciones híper pegadizas que recooren géneros como el soul, el disco, y el melódico en un homenaje en persona a Celine Dion.
Sin embargo, si esta segunda parte no llega al nivel de la anterior quizás sea por estar demasiado enfocada en la figura de Kermitt, sin dudas, el líder de Muppets, un gran personaje, pero su casi omnipresencia es a detrimento del resto de los personajes que quizás tengan uno o dos momentos de lucimiento para cada uno.
También se reciente la ausencia de Segel y su manejo del humor “inocente y bonachón” que tan bien calzó en la anterior entrega. Aquí Ricky Gervais pareciera ser al que más le cuesta del trío humano integrarse al timing de las marionetas, conservando el humor inglés que es su sello. Tina Fey y Ty Burell ganan en entregarse a la caricatura.
Muppets 2: Los Más Buscados, aun sabiendo que podría haber sido más, no deja de entregar más de una hora y media con una sonrisa y carcajadas permanentes, demostrando que el espíritu está ahí, intacto, y que el show debe continuar.
Ah, lleguen tempranito a la sala, no se pierdan el ocurrente y divertido corto previo de Monster University.