Un empujón hacia el éxito
“Nace Una Estrella” (A Star Is Born, 2018) es una película musical dramática que constituye el debut en la dirección de Bradley Cooper, el cual también la produjo, protagonizó y co-escribió junto a Eric Roth y Will Fetters. La cinta es la tercera remake que se realiza de la original, estrenada en 1937. Completan el reparto Lady Gaga, Sam Elliott, Dave Chappelle, Andrew Dice Clay, Anthony Ramos, Michael Harney, Bonnie Somerville, entre otros. Fue presentada tanto en el Festival de Venecia como en el de San Sebastián.
Luego de dar un concierto, el consagrado cantante Jackson Maine (Bradley Cooper) decide meterse en un bar de drag queens a beber y escuchar música. La primera que sale a escena es Ally (Lady Gaga), una joven mujer súper maquillada que con su voz e interpretación deja maravillado a Jack. Luego de conocerla en el backstage, el único propósito de Jack será que Ally tenga la carrera musical que merece. Los dos comenzarán una historia de amor marcada por el ascenso artístico de ella y el derrumbe de Jack debido al alcoholismo.
Estamos ante un filme que, aunque muchos ya sepan la trama, cautiva al espectador desde las interpretaciones de los protagonistas, los temas musicales, la iluminación, el sonido y la posición de cámara, donde uno también se logra sentir arriba del escenario. La historia de amor es lo principal en este relato, por lo que la relación que se va forjando entre Jackson y Ally debía lucir creíble desde el comienzo. Por suerte, esto se logra al punto de que al estar en pantalla, los actores logran que nos olvidemos de sus nombres reales y nos metamos de lleno en lo que les sucede a sus personajes.
Lady Gaga sorprende al ser éste su primer largometraje. La reconocida cantante se luce en todo momento al ser Ally, una joven vulnerable que en un comienzo no se anima a cantar sus propias canciones o a mostrarse tal cual es por miedo a ser juzgada por su apariencia. Una persona como Jack es lo que ella necesitaba para triunfar; a él lo único que le importa desde que la observó cantar esa noche es que Ally muestre al mundo la gran artista que ya es. La química entre ellos, sumado a lo hermoso que resulta apoyar al otro sin esperar nada a cambio y la caballerosidad de Jackson, es lo que nos hace empatizar con la pareja al instante.
Como era de esperarse, la música tiene un gran peso en el filme. Aparte de descubrir la magnífica voz que tiene Bradley Cooper, las letras no quedan descolgadas con lo que está pasando en la historia por lo que es fácil dejarse llevar y disfrutar. Lady Gaga no solo canta sino que gracias a los primeros planos podemos ver cómo siente cada frase, cómo brilla al dar todo de sí. Por otro lado también se hace una pequeña crítica a la industria, que pretende moldear al cantante como mejor le convenga, perdiendo autenticidad.
No se puede dejar pasar la adicción al alcohol que sufre Jackson. El director no cae en golpes bajos al mostrar la decaída del protagonista, por lo que en ciertos momentos el espectador también querrá hundirse y desaparecer en la butaca a la vez que sentirá tristeza genuina por él.
“Nace Una Estrella” consigue ser más que un buen primer paso en la carrera como director de Bradley Cooper, lo que da ganas de ver cuáles otros proyectos llevará a la pantalla grande. Aunque contenga algunos minutos de más y no sea arriesgada, la cinta logra emocionar y tiene lo que se necesita para ser nominada en las próximas premiaciones.