Son muy pocas las veces en el año en las cuales una película te llena. Cuando un film te pega fuerte y se queda con vos luego de salir de la sala de cine (y por mucho tiempo más también).
Nace una estrella cumple con todos los requisitos que una gran película debe tener: una buena historia, gran puesta en escena, interpretes brillantes y mucha épica.
Pese a ser una remake, (yo vi la de 1976 protagonizada por Barbara Streisand pero no las dos anteriores), es muy original y se distancia bastante.
Se beneficia mucho de un ritmo vertiginoso y estilo de música compuesta. Todo muy al palo, directo, y con la euforia propia de los personajes.
Gran labor la de Bradley Cooper en su debut como director, no solo por el trabajo que ello implica sino también por protagonizar.
La película no parece una ópera prima en ningún momento. Cooper genera bien los climas y la narrativa.
Hay planos verdaderamente hermosos. La fotografía está a cargo del experimentado Mattew Libatique, quien también trabajó en la nefasta Venom, pero a su vez es el principal colaborador de Darren Aronofsky. Así que queda claro de que su buen desempeño depende de quien lo dirige, y Cooper hizo un gran laburo.
Lo mismo que demuestra delante de la cámara para componer a este cantante famoso, con un gran problema de adicciones.
Su acento, postura y miradas, valen la nominación al Oscar, pero es cuando canta y en las secuencias bien dramáticas cuando te conquista.
Y hablando de conquistas, Lady Gaga robó mi corazón para siempre como Ally. Porque su talento como cantante era bien conocido por todos y está muy bien utilizado en la película, pero sus dotes como actriz nunca habían sido explotadas de esta manera. Emociona hasta las lágrimas.
La dupla que componen estos dos hace que el mundo se pare. Los sentís y querés respirar, querés que sean reales e ir a un recital a verlos. Su química traspasa la pantalla.
La música original es estremecedora, no puedo dejar de escucharla.
Me encantaría comentar escenas puntuales, pero sería spolier. Pero en cuanto al climax, si viste la película de 1976 ya sabés como termina pero aquí lo hicieron diferente, y el impacto que genera no solo es otro, sino que más fuerte.
Nace una estrella se metió derecho a mi top ten de 2018, con una fuerza increíble.
Una película hermosa, que te deja mucho.