Entretenida pero inflada de más
Me acuerdo que estaba en Buenos Aires y fui el jueves de su estreno. Le tenía bastante poca fe... Un drama musical romántico con Lady Gaga en rol protagónico y la dirección de un recién estrenado Bradley Cooper... ¿Qué más da? me dije y me metí a verla. La verdad es que me sorprendió para bien, aunque no me pareció una joyita cinematográfica como vienen diciendo por ahí. Luego de unos días de haberla visto, me percato de que se fue armando una campaña para inflarla un poco vergonzosa. Algunos críticos se desarmaban en odas y hasta fue nominada a un Oscar como Mejor Película del 2018...
Entiendo que Lady Gaga es un ícono moderno que representa la lucha femenina y que Bradley Cooper empienza su carrera de director con el pie derecho, pero separando estos aspectos de la calidad del film, creo que se dio uno de esos casos en los que se infló demasiado algo que es bueno y entretenido, pero no magnífico.
Si hablamos de la trama, la misma se centra en dos personas con realidades muy distintas cuyos caminos se entrecruzan por esas casualidades mágicas de la vida y comienzan un tórrido y apasionado amor. Digamos que hasta acá no hay nada nuevo con respecto a otros dramas románticos ¿verdad? De hecho quizás hasta les suena esa historia... ¿Saben por qué? Porque "A Star is Born" modeo 2018 es una remake de una película que se hizo varias veces antes, una de las versiones con Barbra Streisand y Kris Kristofersson. Sigamos. Jack (Cooper) es el cantante principal de una famosa banda de rock con varias adicciones en su haber y Ally (Gaga) es una chica de barrio con aspiraciones musicales que trabaja de moza en un hotel y por las noches hace performances en clubes donde tiene un pequeño grupo de seguidores. Por casualidad se cruzan en un bar gay en el que Ally hace una de sus performances y a partir de ahí comienzan una relación de irá creciendo en intensidad a medida que avanza el metraje. Con el avance de la trama él comienza a ver el ocaso de su carrera mientras la de ella empieza a tomar un vuelo altísimo. Como pueden ver, la fórmula no tiene nada de original o espectacular. Lo bueno de este proyecto y que creo llevó a mucha gente a enamorarse de él, es que es una historia bien contada con dos protagonistas que lograron una química excelente en pantalla. Lady Gaga sorprende como actriz y Bradley Cooper desborda de presencia y carisma en pantalla. La dupla nos conquista y hace creer en su amor. A esto se le suman los momentos musicales ideados por Gaga, que demuestra una vez más, que es una genia para crear singles que son todo un éxito. Punto. No hay mucho más para resaltar o decir en líneas generales sobre la calidad de la película. Todo lo demás, creo que fue simplemente una de esas operetas que se arman para enaltecer un producto que se puso de moda y que, si bien está bien construido y es bastante entretenido, no aporta nada nuevo al mundo del séptimo arte.