Voy a ser sincero: entre mis filmes favoritos no figura Ciudadano Kane, Ben Hur o 2001, Odisea del Espacio. Por contra, se encuentra una fallida pero apasionante aventura protagonizada por magos devenidos ladrones e involucrados en una misión de venganza y justicia. No puedo contar la cantidad de veces que he visto Now You See Me, ni dilucidar del todo qué es lo que me encanta de ella. Será su música épica, sus carismáticos personajes, su intriga, sus sorpresas... el punto es que la encuentro sensacional. Del mismo modo que me apasiona profundamente el filme de Louis Leterrier, me siento con la autoridad suficiente como para hundir a su secuela hasta el centro mismo de la Tierra. Es imposible describir el desastre bíblico que es la historia, llena de complicaciones, arbitrariedades, deus ex machina, y cambios de bando inexplicables. Desde el FBI montando camionetas de vigilancia en Londres (y haciendo arrestos como si le importara un pito la jurisdicción local de la policia) hasta el gemelo malvado de Woody Harrelson, sin contar a la irritante Lizzy Caplan (flaco reemplazo de la deliciosa Isla Fischer), la cual es tan agradable como un enema de agua helada.
Con Morgan Freeman preso, los magos justicieros están listos para una próxima misión - con ayuda de su líder oculto, Mark Ruffalo -; el problema es que, lo que le encargan, tiene menos que ver con la magia que con un escrache a una firma tecnológica durante la presentación de su último y ultra top celular, el cual roba los datos privados de las personas (como si los actuales móviles - y sus apps - no lo hicieran!). Todo ello resulta ser una trampa para atraparlos y mandarlos a la otra parte del mundo en donde un millonario - Daniel "Potter" Radcliffe, el cual creo que es lo mejor del filme - les explica que es el dueño oculto de la empresa de celulares y quiere traicionar a su socio visible, robando la matriz del chip que afana datos. Esto da lugar a una rebuscada escena de robo en donde los tipos atachan el chip a una carta y se la pasan de uno a otro de manera increíble. Mientras que las dos o tres primeras veces está bien, uno termina odiando la secuencia al ver que los tipos siguen haciendo lo mismo por casi cinco minutos. A esto se suma que el resto del elenco - léase Ruffalo y Morgan - aparecen mágicamente en Macao para ayudar a los chicos antes que los fileteen, lástima que todos tienen dobles intenciones y los planes no sale como es debido.
Desde el momento en que el gemelo malo de Woody Harrelson entra en escena, Now You See Me 2 se clava de nariz y nunca logra recuperarse. Todo está tan pegado con saliva que resulta detestable: hablan demasiado de El Ojo - la organización secreta que los apaña - pero apenas aparecen dos tipos a ayudarlos, los magos van a encargar sus trucos a una tienda como si fuera un WalMart, Morgan Freeman sale y entra de escena inauditamente sólo porque al libreto se le canta, eso sin hablar de Mark Ruffalo, el cual es un fugitivo de la justicia pero puede entrar a una cárcel de máxima seguridad con una identificación falsa, retirar a un preso (Freeman) y salir del pais con la mayor impunidad.
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Ok, el elenco (salvo Caplan) destila carisma y gracia, pero esto se parece a La Gran Estafa 2, ésa que tenía un bodrio de historia y apenas se salvaba de la lapidación gracias al carisma del formidable cast. Acá pasa lo mismo: la historia es un asco, es como una Misión Imposible escrita a las apuradas y con explicaciones del caso tan ridiculas que te dan ganas de empalar a los libretistas. Now You See Me era una franquicia con un enorme potencial...¿por qué la arruinaron de esta manera?.
Mi recomendación mas ferviente es que evite el filme a toda costa. Es indignante lo que hicieron con un cast rebosante de talento. Ok, el filme tiene sus momentos pero son como gags aislados en una cinta afectada por una trama aberrante. Nada es creible, ni los trucos ni la historia ni las motivaciones, con lo cual Now You See Me 2 flota con el viento de cola que le otorga la gracia natural de sus talentosos protagonistas... y nada mas que eso.