Summit Entertainment presenta esta secuela dirigida por Jon M. Chu (Step Up 2).
Nada es lo que Parece 2 trae de vuelta al elenco original, con una nueva incorporación al equipo de los Cuatro Jinetes, debido a que Isla Fisher no pudo rodar ya que estaba embarazada. Lizzy Caplan (Cloverfield) interpreta a la nueva integrante Lula May, que resultó ser una sorpresa y que no desentonó con el resto de sus compañeros, aportando cuotas de humor durante todo el film. También, está Daniel Radcliffe (Harry Potter) que esta vez no hace de mago, sino que toma el papel de un excéntrico millonario, Walter Mabry, que contrata a los Jinetes para que puedan robar un poderoso chip de computadora; un personaje que queda un poco desdibujado y que no logra desarrollarse mucho en pantalla. El resto del elenco mantiene la química ya instaurada, pero no hay mucho desarrollo de los personajes, excepto algunos detalles como la incorporación del hermano gemelo de Merrit McKinney (Woody Harrelson), que logra crear dos personajes diferentes, interpretado por un mismo actor.
Esta nueva aventura de los magos/ladrones transcurre un año después de la primera película y los protagonistas están a la espera de las próximas indicaciones del grupo secreto de magos “El Ojo”, pero no reciben información alguna desde hace meses. La incorporación de Lula al grupo los reactiva y deben realizar un nuevo show para desenmascarar a un importante CEO de una marca de smartphones. A partir de ahí, los Cuatro Jinetes se verán amenazados por un viejo enemigo quien tratará de atraparlos y deshacerse de ellos.
Con un poco más de dos horas de duración, esta película mantiene la esencia de la primera, pero con más humor y recargada con nuevos trucos de magia, algunos deslumbrantes y otros que ya pasan a otro nivel más fantástico, logrado con animación digital. Vale destacar la escena del robo del chip con forma de carta, en la que se destaca por cómo está contada visualmente y la “coreografía” que realizan los personajes para poder lograr su cometido. Este film trata de seguir la estructura de su predecesora de dejar una revelación final impactante, pero aquí es donde falla y el mismo desilusiona un poco, ya que es predecible. A pesar de esto, la película cumple su objetivo de entretener y de responder algunas preguntas que surgieron en la primera entrega.
Párrafo aparte para el trabajo de Brian Tyler (Rápido y Furiosos 7; Thor: Un Mundo Oscuro), que una vez más brinda una magnífica banda sonora, cargada de tintes de espía y acción que emulan por momentos a las películas como Misión Imposible o James Bond, un estilo ya impuesto en su antecesora y que acompaña perfectamente cada escena y secuencia mágica.
En referencia a la fotografía, es correcta pero no brinda nada fuera de lo que ya hemos visto. Como se mencionó anteriormente, las secuencias de los trucos de magia son las que más se destacan debido al dinamismo brindado por los movimientos de cámara rápidos y, también, por el uso de la cámara lenta como recurso para mostrar detalles importantes, logrando una tensión en el espectador por saber si los magos lograrán realizar su truco.
En conclusión, Nada es lo que parece 2 es una buena película que entretiene y que brinda una buena historia que no decepciona, con un elenco correcto y una banda sonora impresionante.