En el año 2013 se estrenó Nada es lo que Parece, un entretenido título con personajes adecuadamente desarrollados, una trama con mucho misterio y -guardando coherencia con el mundo de la magia- con más de una sorpresa en la manga. Tres años más tarde y con algunos cambios en el reparto nos llega Nada es lo que Parece 2, una secuela que tiene (entre otras carencias) la ausencia de sorpresas de la original.
No fue magia… pero se suponía que debía serlo
El cuarteto de magos conocido como los cuatro jinetes (con una nueva incorporación femenina) intentanNada es lo que Parece 2 2 exponer la estafa de un magnate del software, solo para que sus identidades sean expuestas por un genio de la tecnología que los secuestra y los obliga a usar sus dones realizando un robo de alta tecnología en la ciudad china de Macao. El cuarteto tendrá que buscar la manera de realizar la hazaña e intentar exponer en el proceso a dicho genio para limpiar su nombre.
El guion de la película durante su primera mitad es bastante fluido, cayendo en una densa meseta en su segunda mitad. Hay relaciones y subtramas que no se desarrollan del todo, y si lo hacen es forzado; se les acababa la película y tuvieron que terminar como podían lo que empezaron. Aparte, cabe aclarar que incurre en situaciones que no son solo incoherentes dentro de la lógica interna de la película, sino dentro de la lógica establecida en el film original. La primera cinta tenía unos cuantos secretos y sorpresas, un halo de misterio que en la segunda brilla por su ausencia. Como si esto fuera poco, la trama trata de meter escenas de humor que resultan ser tan forzadas como carentes de gracia.
Por el costado de la técnica, goza de una fotografía decente y una dirección de arte que hace énfasis en las locaciones asiáticas donde se encuentran los protagonistas. A esto se le suma un pronunciado uso de la música incidental, como si de un espectáculo de magia se tratara.
En el costado de las actuaciones, tenemos correctos trabajos interpretativos de todos los actores involucrados (Mark Ruffalo, Michael Caine, Morgan Freeman, Woody Harrelson, Jesse Eisenberg) pero destaco a Daniel Radcliffe como el villano en cuestión, quien a pesar de algunos histrionismos que no lo ayudan en nada, entrega un esfuerzo noble y ratifica el compromiso (por el momento exitoso) de querer trascender más alla de Harry Potter. No obstante, debo señalar que Lizzy Caplan (quien viene a ocupar el lugar que era de Isla Fisher en la original) lleva la naturaleza insoportable de su personaje más allá de las simples exigencias del guion.
Conclusión:
Nada es lo que Parece 2 es un título que perdió, irónicamente, la magia de su original con una secuela que empieza dinámica, pero se acaba desgastando por un ritmo cansino, situaciones incoherentes y un intento de humor notoriamente forzado que no produce los resultados deseados.