Magos, engaños y billetes
Con un tráiler netamente dinámico y demoledor y con un reparto tan envidiable como carismático, Now you see me ya conseguía atraer al público, más aún a aquel que gusta y se divierte con la magia.
A cada uno de los “cuatro jinetes” le llega una enigmática carta de convocatoria en un sitio en particular. Los mejores ilusionistas del mundo reunidos para brindar en sus shows un truco maestro mediante el cual asaltan bancos y se despiden haciendo llover el dinero robado sobre los espectadores. El FBI debe intentar enfrentarlos y conseguir pruebas certeras para inculparlos, a manos de Mark Ruffalo y Mélanie Laurent , enviada por la Interpol (Shosanna en Bastardos sin gloria). Además de ellos, el personaje encarnado por Morgan Freeman, un sujeto dedicado de lleno al desenmascaramiento de magos (aquel que suele descubrir el as bajo la manga de cada artimaña).
La película arranca con mucha fuerza y ritmo, presentando a cada uno de los cuatro prestidigitadores junto con sus características: Jesse Eisenberg como el “capo” de los naipes y juego de manos; Woody Harrelson como un mentalista e hipnotizador súper sarcástico; Isla Fisher y Dave Franco. Lo interesante está dado en lo que suelen proveer las narraciones que involucran a la magia como temática: esa intriga que acecha al observador acerca de cómo se hizo semejante truco. Lo bueno de ello es que todo tiene una explicación o develación detallada, quedando a criterio del público qué tan verosímil o realizable pueda resultar.
En Now you see me el aburrimiento está prohibido, la cinta es un espectáculo visual entretenidísimo que goza de una agradable bocanada de diálogos graciosos, irónicos y chispeantes. Para deleite de quienes buscan algo que se salga un poco más de la vaina, la historia nos trae unas ingeniosas vueltas de tuerca que elevan el nivel de la película un escalón más.
Sumamente recomendable, Nada es lo que parece enlaza, divierte y provoca una buena sensación en el espectador pero sin lograr trascender, quizás por algún que otro manejo que lo encasillan más como un producto comercial y pochoclero.
LO MEJOR: el reparto, particularmente Eisenberg, Harrelson y Freeman. Un ritmo vertiginoso que no da lugar al bostezo. Buenos giros. Buena fotografía.
LO PEOR: queda un sabor extraño que no termina de llenar al espectador. Le falta algo.
PUNTAJE: 7,6