Anexo de crítica.
El director francés Louis Leterrier ha demostrado a lo largo de sus películas de acción como las dos El transportador –The transporter, 2002, 2005- oficio y a la vez desparpajo en lo que a manejo de cámara y dirección se refiere. Su cine maneja el mismo verosímil que las películas clase B pero con presupuestos diez veces mayores a los que puede aspirar un film de esas características y siempre en función al espectáculo cinematográfico como sello personal.
Cabe preguntarse cuándo un truco de magia es eficaz para responderse si Nada es lo que parece –Now you see me- es igual de eficaz y entonces no queda más remedio que admitir que, a pesar de las trampas de Leterrier y compañía, la digitación del plan maestro queda perfectamente oculta en las numerosas maniobras de distracción, las cuales conducen al espectador por diferentes caminos para que nunca reconozca el verdadero atajo y así llegar a resolver dónde está la falsedad ante los hechos que suceden a gran velocidad frente a sus ojos.
Nada es lo que parece apela al recurso de la rapidez tanto en la narración como en el montaje para potenciar la distracción y camuflar las enormes falencias del guión, así como las arbitrariedades en función al propósito buscado: sorprender, engañar, burlarse tanto del público como de sí misma. Parte de ese objetivo lo cumple por contar con un reparto muy calibrado y afiatado para esta aventura entre quienes debe destacarse a Jesse Eisenberg y Mélanie Laurent por encima del resto del elenco integrado por Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Isla Fisher, Dave Franco, Morgan Freeman y Michael Caine.