Nada que perder es un producto audiovisual de propaganda de la Iglesia Universal del Reino de Dios, basada en las memorias de su fundador, Edir Macedo. El largometraje dirigido por Alexandre Avancini presenta a Macedo como un hombre que está dispuesto a todo con tal de "juntar almas" para Dios. El protagonista tiene algunos arrebatos negativos, pero pasan rápido. Se muestra su avance económico, pero siempre se deja claro que sólo lo mueve el espíritu de Dios. El cine no tiene nada que ver en todo esto, lo que importa es el mensaje evangelizador.El film, que se estrena doblado, concluye con una invitación del verdadero Macedo a rezar con él. Ni Hallmark se animó a tanto.