Primera parte de la historia de Edir Macedo el fundador de “La Iglesia Universal del Reino de Dios” desde su infancia, donde debe lidiar con su defecto físico, el nacimiento de su hija con un problema congénito, la fuerza que le transmite su madre, la revelación que siente para transformarse en un predicador evangélico. Hace especial hincapié en las dificultades para encontrar su desarrollo personal, el éxito impresionante, la adquisición de compra de medios y la oposición del estado aliado a la Iglesia Católica. Una situación que lo llevara a la cárcel, acusado de curandería y charlatanería. Elegíaca, producida por esa iglesia, proselitista, eleva a Macedo casi a la estatura de un hombre santo. Encarnado por el famoso actor Petronio Gontijo, que se hizo famoso por su Aaron en la novela “Moises” que tanto éxito global cosechó , se asegura por ese lado también una adhesión inmediata de fans, de los seguidores de esta iglesia o simpatizantes evangélicos. Edir Macedo es el creador de una congregación de gran poder e influencia, sin dudas un hombre singular.
Nada que perder es un producto audiovisual de propaganda de la Iglesia Universal del Reino de Dios, basada en las memorias de su fundador, Edir Macedo. El largometraje dirigido por Alexandre Avancini presenta a Macedo como un hombre que está dispuesto a todo con tal de "juntar almas" para Dios. El protagonista tiene algunos arrebatos negativos, pero pasan rápido. Se muestra su avance económico, pero siempre se deja claro que sólo lo mueve el espíritu de Dios. El cine no tiene nada que ver en todo esto, lo que importa es el mensaje evangelizador.El film, que se estrena doblado, concluye con una invitación del verdadero Macedo a rezar con él. Ni Hallmark se animó a tanto.
El film que dura una hora treinta es una película, en principio, para los que eligen ver la vida en blanco y negro. Basada en hechos reales, se centra en un hombre que cree. Y cree sin medias tintas hasta el límite de la obsesión. Narra la vida de Edir Macedo, religioso, cristiano, brasileño, fundador de la Iglesia Universal. Nacido en Río de Janeiro el 18 de febrero de 1945, se cuenta la historia de sus batallas y de las marcas de la vida que lo hicieron de una fe inquebrantable a prueba de todo. Esa lo lleva a enfrentarse al poder público y político de su país, rompiendo así los paradigmas y convirtiéndose en uno de sus máximos líderes. A partir de esta trama individual, se muestra, como telón de fondo, a un Brasil surcado por desastres económicos en las décadas de los 60, 70 ,80 y 90, en las cuales la fe era imprescindible para sobrevivir. Son las luchas de una persona y de un país y de la superación, a pesar de todo. Las secuencias cuentan (desde la visión y el claro auspicio de la Iglesia Universal) su inserción desde adolescente en el trabajo, en su iglesia y en el mundo adulto, siempre acompañada de ese deseo ardiente de ser Pastor. Y lo consigue. Con clasificación de apta para mayores de 13 años, está dirigida por Alexandre Avancini y los actores que dotan de vida a esta historia son: Petronio Gontijo, Day Mesquita, Dalton Vigh, André Goncalves, Eduardo Galvao, Marcelo Airoldi, Nina de Pádua, Beth Goulart. La música es emotiva, uno de los soundtracks se llama, sugestivamente: Marcas de la Vida, compuesta por Robert Folk y el guión es de Steve Oedekerk. Podría considerarse como una historia regular, ya que presenta sus aciertos, pero todas sus virtudes se anulan cuando de manera insólita y terminando ya la película aparece el verdadero pastor: quien, cual un vendedor en subterráneos, ofrece desde los pañuelos benditos hasta el nuncio – amenazando con una próxima cinta. ¡Dios se apiade de nuestras almas!
Biografía del creador de la Iglesia Universal, un negocio multimillonario que ha traspasado fronteras, “Nada que perder” (2017) se inscribe en una línea de biopics autorizados y producidos por aquellos que representan. El principal inconveniente de este tipo de productos es que fallan por su intento de construir bronce cuando podrían aprovechar al máximo la oportunidad para mostrar claroscuros y debilidades de los protagonistas. Edir Macedo es el impulsor de un culto que supo aprovechar al máximo la sinergia de medios para potenciar el negocio que detrás de la fe puede observarse. Libros, revistas, cadenas de televisión, programas inspirados en personajes bíblicos, todo forma parte de una gigantesca maquinaria que no para nunca. La película desanda los pasos de Edir, desde su infancia, en la que sufrió bullying por culpa de su malformación en las manos, pasando a la adolescencia en donde tímidamente se desenvolvía con sus vínculos pero aún no tenía claro qué es lo que quería para su vida, a la madurez, en la que la decisión de comenzar su propio culto lo llevó a cambiar drásticamente su vida. La narración apela al flashback, a una lograda reconstrucción de época, a una calidad técnica inmejorable, y a la interpretación de Petronio Gontijo, verdadero impulsor de la historia, quien se pone al hombro el relato mostrando un registro nunca antes visto en él. Gontijo es una estrella televisiva, ha protagonizado decena de telenovelas para la Rede Record, propiedad de Macedo, y una de las últimas es “Moisés y los diez mandamientos”, el fenómeno que superó expectativas y que arrasa (y sigue arrasando) en cada uno de los países en donde se transmite. Con pequeños detalles, el Edir de Gontijo va sembrando los índices necesarios para que el relato se sostenga, un relato plagado de lugares comunes y la obsesión por dejar SIEMPRE bien parado al objeto de la biografía. Sólo en un momento, cuando le reclama a su mujer puntualidad y nada de pereza, el filme se permite la licencia de solapar toda crítica hacia el personaje, los malos siempre son los otros, aquellos que atacan y hacen peligrar al protagonista. En metraje de “Nada que perder” no hay nada que haga mover la brújula y que posibilite absorber información diferente a la que se conoce y se manifiesta escena tras escena, todo en Macedo es perfecto, más allá de los avatares que lo configuraron como un nuevo mártir y deidad de su propia Iglesia. Si la decisión era hacer una película para dejar bien parado en todo momento al protagonista del relato, la misión está lograda. Pero si la idea era poder mostrar una semblanza y, a toda costa, imponer una mirada sobre Macedo sin pretender cuestionamientos sobre aquello que se muestra, allí es donde radica el principal inconveniente de “Nada que perder”.
Dirigida por Alexandre Avancini, “Nada que Perder” (2017) es una biopic que relata la vida del brasileño Edir Macedo, fundador de la “Iglesia Universal del Reino de Dios”. Desde su más tierna infancia, cuando sufría bullying y sus amigos no lo dejaban jugar al fútbol por un defecto físico en sus manos, pasando por su vida en familia, el gran sostén que fue su madre, hasta que siente el llamado de Dios y se acerca a la Iglesia con más fe y fervor para nunca más alejarse, todo lo contrario. El quiere predicar, y aún con todos los obstáculos en su contra, familiares y hasta el propio “Obispo” de su Iglesia, quien le dice que no está listo, continúa su lucha. Eso sí, tiene una mujer excepcional al lado, Ester, a quien conoce en la Iglesia, y lo sigue contra viento y marea. Tienen dos hijas, la más chica con un problema menor en el labio, y Edir ve en cada escollo algo que Dios pone en su camino para seguir adelante. De predicar en la plaza para unos pocos, pasa a tener su Iglesia y a llenar Estadios. De no tener nada a comprar un Medio. La Iglesia Católica intenta frenarlo y pasará por la cárcel acusado de fraude y “charlatanería” pero no pueden detener a Emir, todo un “personaje”, protagonizado por el popular actor Petronio Gontijo. La película se presenta doblada, algo raro y molesto, al menos para mí, pero con muy buena música y buena recreación de cada una de sus épocas (décadas del 60’, 70’, 80’ y 90’). Los fanáticos de Macedo, un líder sin dudas, agradecidos. ---> https://www.youtube.com/watch?v=7BbLu3E90XA ---> TITULO ORIGINAL: Nada a Perder: Parte 1 ACTORES: Petrônio Gontijo, Day Mesquita. Beth Goulart, André Gonçalves Barbosa. GENERO: Biográfica . DIRECCION: Alexandre Avancini. ORIGEN: Brasil. DURACION: 130 Minutos CALIFICACION: Apta mayores de 13 años FECHA DE ESTRENO: 26 de Abril de 2018
La historia según se dice está basada en hechos reales, dirigida por Alexandre Avancini (“Moisés y los diez mandamientos, la película”) y como guionista al americano Stephen P. Lindsey (“Siempre a su lado”) y Emílio Boechat, que tiene como protagonista al actor brasilero Petrônio Gontijo (Tiene actualmente 49 años, interpretó a Aarón en “Moisés y los diez mandamientos” un personaje basado en la biblia). Fue rodada en Brasil, en África del Sur y en Jerusalén y es la primera parte de una trilogía. La producción contó con más de 100 actores, 6.000 extras y mil autos antiguos alquilados. Cuenta una historia de superación del Obispo Edir Macedo, pasando desde 1953 a 1992, es decir desde niño en Río de las Flores, municipio de Río de Janeiro, hasta los 47 años (la primera parte), en un Brasil castigado por problemas políticos, económicos y sociales. Al protagonista lo rodean momentos difíciles, polémicos y controvertidos, como su detención en 1992, en San Pablo. El film se encuentra basado en el libro autobiográfico de este hombre que muestra como se enfrentó a todas las críticas, adversidades, persecución, oposición, critica y habla sobre las creencias. Uno de los principales líderes del neopentecostalismo y propietario del Grupo Record, Edir Macedo fue acusado de charlatanismo y preso temporalmente y hoy es dueño de un patrimonio estimado en más de 1.000 millones de dólares. Los actores José Victor Pires y Enzo Barone interpretan, respectivamente, a Edir Macedo joven y niño, en cambio su adultez por el actor Petronio Gontijo quien tuvo que cambiar su postura corporal, sacarse un poco de cabello en lugar de usar prótesis y consiguió un personaje muy fuerte. La película se presenta doblada, su desarrollo no conmueve y termina transformándose en un mensaje de propaganda pensado para sus fieles seguidores. Contiene escenas finales post crédito. Se estrena en: Paraguay, Perú y Uruguay el 3 de mayo, Chile 10 de mayo y en Ecuador y Estados Unidos 11 de mayo, entre otros países, además participará en mayo en el Festival Internacional de Cine de Cannes.
Es siempre complicado evaluar una obra religiosa. Sin desearlo empezamos a lidiar con la fe de las personas y hasta con el fanatismo de algunos. Es cierto también que el cine religioso, generalmente, es pura propaganda e inverosímil. Apunta más a los fieles de tal o cual religión que a los amantes del cine. Algo de esto pasa con "Nada que perder", la película brasileña que cuenta la historia del obispo Edir Macedo. El director Alexandre Avancini no hace otra cosa más que resaltar el carácter solidario y moralmente perfecto de su protagonista. Es cierto, como uno de los líderes religiosos de Brasil , al frente de la Iglesia Universal del Reino de Dios, Macedo en su apogeo llenaba de bote a bote el mismísimo Maracaná. Claro que luego encabezó la polémica compra de la TV Record, en los años de corrupción de Collor, y sucedió su comentada prisión de 1992 en San Pablo. Pero la película de Avancini muestra a un ser cuasi perfecto, como si estuviéramos en medio de una campaña política en busca de atraer votos. "Nada que perder" se trata también de una superproducción, que contó con 16 semanas de grabaciones por todo Brasil, antes de proseguir por Jerusalén, Israel y Johannesburgo, en Sudáfrica. Mucho dinero se invirtió en esta película donde el actor Petronio Gontijo hace un rol increíble desde el primer al último minuto de la película.
La historia real de Edir Macedo Antes de empezar la review hay que contar que Nada que perder es la historia de la creación de la Iglesia Universal de Dios. Habiendo dicho eso, hay que remarcar una cosa evidente que sucedió en el film: esta película fue claramente apoyada y financiada por esta “pseudo – empresa”, sino seria muy raro que al final tenga un mensaje religioso del mismísimo creador Edir Macedo. Claramente en ningún momento lo dice, pero bueno, se podría ser menos evidente. Desde el principio el film es raro, pero raro de verdad, empieza como si fuese una mezcla de novela brasilera de Telefe con un Disney pro fe. Digo esto por la paleta de colores que se usa, los tipos de planos y ese sufrimiento constante típico de las novelas de Brasil. Rarísima e incómoda incluso. Después de esa primera hora la historia no se pone mucho mas interesante, muestra la creación de la iglesia, el crecimiento económico de Macedo y las acusaciones contra sus métodos evangelizadores. Claramente la película no tiene otro motivo más que la evangelización a gran escala a través de la propaganda audiovisual.
Crítica emitida en radio.
Crítica emitida en radio.