El sentido de permanencia y el encontrarse, son dos rasgos que definen está película Argentina filmada casi íntegramente en la gran manzana. Nos encontramos con un actor famoso en nuestro país que decide ir a probar suerte a Estados Unidos. La decisión de ir a probar suerte viene de la mano de la huida de un amor que no puede ser y rompe el corazón.
Parece la típica historia del latino frustrado. Pero lo que vemos es el actor que actúa para su gente, pretendiendo cosas que no son y luchando por mantener las apariencias. El colmo lo vive en un casting donde buscan un latino, pero por ser caucásico y casi gringo lo descartan sin darle tiempo a que haga la lectura.
Una interesante actuación de Pfening hace que la película sea más llevadera. Por momentos amenaza en caer en lentitud y la historia más típica del latino en NY pero el guion logra rescatar de esa casi caída a la película, con escenas que captan la atención. Hay algo de la repetición que hace que no canse, no está esa repetición que uno ya sabe lo que se viene, cambia y complace.
El sentido de saber que uno puede encontrar en otro lugar SU lugar en el mundo, es algo que nos pasa por la cabeza a casi todos alguna vez en la vida, esta película nos muestra que si uno decide ir a buscar ese lugar que no sea porque huye de algo, sino porque va en busca de algo. Los fantasmas del pasado siempre nos alcanzan.
Mi recomendación: Es una interesante propuesta nacional para ir a ver al cine.