La búsqueda del ser.
Yermén Paula Dinamarca es una transexual que desea operarse para completar su transformación. Pero además, la protagonista es pobre, por lo tanto la incomprensión social y su situación económica hacen que la exclusión que sufre sea de doble vía, ubicando la cuestión de la identidad en una marginalidad cuasi perfecta.
La película de Camila José Donoso y Nicolás Videla, emergentes del vital cine chileno de los últimos años, es una mezcla sin fronteras precisas de ficción y documental para contar una vida que se va a ir desarrollando en pantalla de manera paulatina, con Yermén en el centro del relato –deliberadamente fragmentado, intrigante pero preciso en el objetivo último de servirse de la ficción para escaparle a la narración del documento chato y bienpensante–, una figura inasible pero concreta que en la pantalla lucha por ser, mientras la cámara acompaña ese deseo y la va descubriendo poco a poco.
En ese sentido, el recurso del reality que tiene como premio la soñada cirugía y al que Yermén pretende ingresar, es un universo negado para ella, una persona sensible que lucha por su identidad sin gestos espectaculares, en silencio, sin la tragedia expuesta que exige el show televisivo. El otro elemento es una cámara para que la propia protagonista refleje su mirada sobre ella como sujeto en cambio y de la sociedad chilena, contradictoria y todavía llena de póstulas de la dictadura que se resiste a retirarse.
Naomi Campbel indaga sobre lo complejo para llegar a la simplicidad de lo real, se ubica distante para lograr la cercanía, es paradojal para transitar la nobleza, en suma, un film interesante lleno de búsquedas. Como Yermén.