Sensibilidad y también pobreza narrativa.
Campbel, con una sola ele. Así dice el título, en referencia a una gordita que cree parecerse a la hermosa Campbell, con elle. Tamaña optimista apenas figura en tres escenas. Pero alcanza para servir como un espejo deforme del personaje principal, llamado Yermén. Cuando la gordita desaparece Yermén se encuentra consigo misma. Por ahí va, o quiere ir, la posible moraleja.
¿Y quién es Yermén? "Soy tu amiga esotérica", se presenta por teléfono. Residente de la población chilena La Victoria, tarotista que atiende desde un call-center, mujer en cuerpo de hombre. Tiene voz de mujer, se siente así. Se ofende y entristece cuando alguien, en plena relación sexual, le pide un "vuelta y vuelta". Por eso quiere operarse. Lo cual es muy posible en esos lares, siempre que alcance la plata. De otro modo, sólo cabe la frustración. "Esto no es una fiesta, esto es un drama", define el médico, al tiempo que se desentiende de la paciente pobre.
Anocheceres en suburbios humildes, la vaga ilusión apenas mencionada de participar en un reality, el regalo de una cajita musical, una tarde de bromas con la vecina vieja, un curioso altarcito de muchas velas, envases vacíos y ningún santo, la entrevista con una larga mesa de por medio, el test de Rorschach ante una psicóloga sin imaginación, un cumpleaños sencillo, decepciones, descargas, consejos de las cartas. La historia quiere avanzar a través de fragmentos como éstos, y se detiene en largas tomas nocturnas hechas por la propia protagonista (licencia artística que poco aporta). Rumbo al desenlace, pensando provocar la emoción, surgirá un tema tres tonos más arriba del usado hasta ese momento.
Hay sensibilidad. Pero también hay pobreza narrativa, y pobreza de vocabulario. Las palabras que más se oyen son huevón y culiao. Cansa un poco, y eso que apenas dura 83 minutos. Intérprete, Paula Dinamarca, que en la vida real también es tarotista transexual. Autores, dándole a la ficción alguna apariencia de documental, Nicolás Videla, estudiante de la Universidad Católica, que avala el trabajo, y Camila José Donoso, estudiante de la Universidad Mayor y miembro de la Coordinadora Universitaria de Diversidad Sexual de su país. Este es su largo de graduación.