Sólo para muy aficionados al género animé
Las locuras japonesas dan lugar a todo tipo de delirios, algunos más divertidos que otros. Naruto, al menos en esta última versión, no es precisamente de las más entretenidas, salvo que se sea fan a muerte del personaje y se conozcan a fondo todos los detalles de la historia. Caso contrario, el asunto es un divague muy difícil de desantrañar, y que por otro lado no ofrece precisamente lo mejor de la animación japonesa.
El argumento cuenta los peligros que enfrenta el mundo cuando la luna se aproxima a la Tierra como un amenazante meteoro, y los esfuerzos por detener la hecatombe. La historia comienza muy lentamente narrando los conflictos de Naruto ante los ataques de sus compañeros de colegio, y la extraña tarea que les da un maestro a los niños preguntándoles con quien pasarían el ultima dia de su vida si la luna cayera sobre la tierra para destruirla, algo que en ese momento parece muy lejano pero como veremos es una posibilidad que se presenta pronto en el relato.
Lo que suele salvar estos delirantes animés japoneses es la factura técnica, o algún uso innovador de la animación, pero en este caso hay un estilo bastante limitado y austero, y sólo tienen relieve algunas escenas con auténticos atractivos estéticos, como por ejemplo las caminatas del protagonista por un bosque nevado o la batalla lunática final. Por lo tanto, "Naruto, la película" es un producto que sólo puede recomendarse a los muy aficionados al manga y el animé.