Después de «Casas de Fuego» (1993), «La Furia» (1997) y «El Séptimo Arcángel» (2003), Juan Bautista Stagnaro vuelve al cine con «Natalia Natalia», un thriller intenso que busca ahondar en la corrupción policial.
«Natalia Natalia» se centra en Silvia Monteferrante (Sofía Gala Castiglione), quien asiste al homenaje de quien fue su ex marido, un policía abatido durante una investigación. Al revisar sus pertenencias en el trabajo y en su hogar, todo parece indicar que no se trató de una muerte accidental, sino que hay algo más detrás de esto. Es así como se verá sumergida en una trama policial más oscura y más grande de lo que imaginaba.
El director construye un policial interesante, entretenido y que nos va atrapando con el correr del tiempo. Con un ritmo punzante, se ocupa de presentar a los personajes y su universo, para luego incorporarlos en una trama sobre corrupción, traiciones y lealtades. Esto va a permitir que la historia tenga varias idas y vueltas, no sepamos bien en quién confiar (como tampoco la protagonista) y nos ofrezca varios giros sorprendentes e impactantes.
El hecho de haber puesto como protagonista a una mujer es una decisión arriesgada, interesante y sumamente efectiva, ya que generalmente el rol femenino en el cine policial está ligado más a la figura de una femme fatal o damisela en peligro. Sin embargo, acá eso no sucede, sino que se le otorga un lugar fundamental, ya que se trata de una mujer fuerte, valiente y que, a pesar de su exposición y el miedo que trae aparejado esta situación, sigue para adelante con el objetivo de descubrir la verdad.
Sofía Gala Castiglione hace un buen trabajo para ponerse en la piel de esta mujer que siempre buscó alejarse del mundo policial de su padre y ex marido y ahora se ve inmersa en él. La actriz logra equilibrar de buena manera su fortaleza, inteligencia e ingenio con el temor y la desconfianza. Poco a poco va construyendo un vínculo con el personaje de Diego Velázquez, un policía que oficia como su custodio, pero que también existen ciertas sospechas sobre su fidelidad. A ellos se le suma Valentina Bassi, quien hace de abogada de Silvia, otro rol femenino fuerte y que va a ayudar a la protagonista no solo en la investigación sino también a autopreservarse.
La ambientación, el predominio de una fotografía oscura, escenas nocturnas y la banda sonora crean un clima de suspenso, tensión y misterio, propio del cine policial, que le da un valor agregado al desarrollo de la historia.
En síntesis, «Natalia Natalia» es una lograda película de género que busca cambiar el foco de la historia para brindarnos una mirada feminista sobre el universo policial. Con una buena construcción de los personajes y de los climas, el film logra ahondar en la corrupción y las traiciones a partir de varios giros sorprendentes.