Navidad con los Cooper

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

EL LARGOMETRAJE CON DIANE KEATON Y ALAN ARKIN TIENE VIRTUDES, PERO NO EVITA LUGARES COMUNES Y CONVENCIONALISMOS
Navidades de cine eran las de antes

Al final de "Cigarros", de Wayne Wang, hay un episodio llamado "Augie Wreng's Christmas Story", de apenas cinco minutos, en blanco y negro, acompañado por una canción desgarradora, donde un hombre comparte un pollo con las manos con una vieja negra ciega, sola y desconocida. ¿Fue tal vez esa la última película norteamericana de verdadero espíritu navideño? Porque todo lo demás, de un tiempo a esta parte, solo son despilfarros de lucecitas, regalos comprados, comida hasta reventar y parientes reventados. Lo que ahora vemos se salva parcialmente, y hasta puede más o menos recomendarse, pero más por su elogio de la vida y la tolerancia entre familiares. Salvo el folklore de arbolitos, disfraces y besos bajo el muérdago, daba lo mismo si se hubiera ambientado en Año Nuevo o en el Dia de Acción de Gracias.

En fin, la cosa es que en esta historia Sam y Charlotte, 40 años de casados a punto de no llegar ni de lejos a las Bodas de Oro, convocan a la cena de rigor al hijo separado (y sin trabajo) con la ex y los tres vástagos, la hija fracasada y sin novio, la hermana resentida y sin pareja de la señora, el abuelo, y la tía vieja que se invita sola. El perro de la casa se invita solo. Por supuesto, algunos de estos personajes tienen sus afectos fuera de casa. Una chiquilina a la espera del primer beso, un tipo casado, una camarera demasiado joven, un soldado en tránsito, un policía de "viril hipocresía", como diría Machado, el sueño de un viaje a tierras lejanas, sueño que se mantiene anclado mientras la vida se va, etc.

Algunos, aunque sea por esa noche, tratan de ser como los demás quisieran. A veces no es posible, y algo va a reventar un poquito. Hay escenas de humor, pero a cierta altura inciden más las reflexiones sobre el amor en diversas etapas de la vida. Hay unos flashbacks bien ubicados para evocar lo que la gente fue cuando niña o más joven, hay lindas observaciones, buen elenco y mucha música (villancicos, gospels, etc.), todo lo cual compensa otras cosas que desgraciadamente también hay escenas fallidas, descripciones innecesarias, lugares comunes. Falta una buena tijera de podar.

Diane Keaton, John Goodman, el recordado Alan Arkin, Marisa Tomei, la vieja June Squibb, Amanda Seyfried, Jake Lacy, que compone muy bien al soldado, etc., etc., buen elenco. Steve Martin como narrador omnipresente, después veremos que eso es imposible pero no importa. Guión de Steven Rogers, dirección de Jessie Nelson, que ya habían hecho atendibles aportes en el drama "Quédate a mi lado". Se trata de una película para toda la familia, aunque conviene dejar a los chicos menores de diez en otro lado. No porque haya nada inconveniente, sino solo para que no molesten.