Necrofobia, lo nuevo de Daniel de la Vega y el primer film nacional de terror en 3D, reafirma que el cine de género argentino está en su mejor momento.
Necrofobia: f. Temor a la muerte o a los cadáveres.
Dante es un sastre con serios problemas. Su hermano gemelo se suicidó hace algunas semanas, su mujer lo dejó y, para hacer las cosas peor, sufre de necrofobia. Pero todo esto es tan solo el inició de su pesadilla. Alguien está perpetrando una serie de asesinatos entre su circulo mas íntimo. Con la policía interviniendo, Dante queda en el ojo de la investigación. Todo apunta a que es el principal sospechoso, y mientras se cuestiona su sanidad mental, deberá tambien encontrar al verdadero asesino antes de que sea demasiado tarde. Sin dudas, un terrible momento para sufrir de una fobia tan particular.
De Argentina con amor
En Alta Peli veníamos esperando ver Necrofobia desde que nos enteramos de ella hace ya algunos meses. Mas específicamente cuando entrevistamos a Daniel de la Vega, su director, en vísperas del estreno de la brillante comedia negra Hermanos de Sangre.
No les vamos a mentir. Teníamos nuestras reservas. Mas allá de que el cine de género nacional viene creciendo en número y calidad desde hace algunos años, esta era una apuesta fuerte y aun somos algo así como unos bebés de pecho en lo que a terror respecta. O eramos. Con Necrofobia me animaría a decir que entramos a las grandes ligas. Hay que ser justo y nombrar otros films como Malditos Sean! o La Memoria del Muerto (solo por nombrar algunos), films que comenzaron a pavimentar el camino para que nuestro cine tenga la seguridad de estrenar una cinta de horror puro, con actores de primera linea y en 3D, algo impensado hace unos 10 años.
Necrofobia es algo así como el sueño húmedo de todo amante del terror. Tiene algo de cine slasher, tiene algo de giallo, tiene algo de terror gótico que remite a las películas de la factoría Hammer en los sesentas y setentas, tiene algo de David Lynch en Carretera Perdida e, incluso, guiños a obras menos conocidas, como la cinta española de horror y ciencia ficción Los Cronocrímenes (una favorita de quien escribe). Pero lejos de sentirse como una mera amalgama de sub-géneros y homenajes, Necrofobia usa todo a su favor.
De la Vega crea un entorno onírico para contar esta historia, y a medida que Dante desciende más y más en su locura se va transformando de a poco en una pesadilla. Con una factura técnica impecable y una fotografía pocas veces explotada en nuestro cine, Necrofobia es pura atmósfera. El horror y la locura están presente en cada plano, con interesantes ideas desde lo visual y una acertada interpretación de Luis Machin (Destino Anunciado), nos pone fácilmente al borde de la butaca durante sus momentos mas perturbadores.
El film también tiene un gran trabajo de producción, a la sobresaliente factura técnica ya mencionada se suma un diseño de vestuario inspirado y escenarios que se adecuan perfectamente a la historia y hasta la ayudan a encontrar su máximo potencial. Luis Machin se carga la película al hombro caminando sobre la cornisa de su sanidad mental, y con una actuación que va de menor a mayor tranquilamente podemos posicionarlo entre los personajes mas interesantes que se vieron dentro del cine de género nacional. Todo elenco secundario, encabezado Julieta Cardinali, Raul Taibo, Gerardo Romano y Vivana Saccone, hace un gran trabajo acompañando y entregando una necesaria cuota de cordura.
Cuando vimos la película por primera vez allá en el lejano mes de Abril durante el BAFICI, no habíamos podido apreciarla a pleno. La banda sonora aun no había sido compuesta y por problemas técnicos la proyección no fue en 3D. Acompañada también de una pulida de post-producción, la versión de Necrofobia que llegará a las salas comerciales es sin lugar a dudas la mejor versión que podemos esperar. El apartado sonoro a cargo de una leyenda como lo es Claudio Simonetti (compositor de gente como Dario Argento, Ruggero Deodato y otros nombres importantes de la era de oro del cine de terror italiano) es una verdadera delicia. Enfatiza todavía más que estamos en presencia de un giallo y ayuda a crear climas de locura y desesperación. Por otro lado la tercera dimensión también resultó una grata sorpresa. La cinta se ve sumamente beneficiada por esta sobre todo en determinadas secuencias como las que trascurren en el cementerio, la morgue o la propia sastrería de Dante. De la Vega nunca utiliza ese ya viejo y aburrido recurso de arrojar cosas hacia la audiencia, en cambio la aprovecha para otorgarle una interesante profundidad de campo a ciertos planos muy bien compuestos.
Conclusión
Necrofobia es una carta de amor al terror. Es un thriller psicológico con altas cuotas de sangre que perturba y entretiene por igual. Gracias a un guión interesante y complejo, una factura técnica impecable y acertadas actuaciones, el nuevo film de Daniel de la Vega es una apuesta arriesgada, pero que tiene todo para ser un verdadero éxito. Por mi parte, no tengo dudas de que el cine de terror nacional se dividirá en un antes y un después de Necrofobia.