Cine de acción de la vieja escuela.
Esta es una película basada en el videojuego de autos más grande de todos los tiempos que en materia de realización evoca el espíritu que solían tener las producciones clase B de H.B.Halicki (60 segundos, The Junkman), Richard C.Sarafian (Vanishing Point) y Hal Needham (Smokey and the Bandit).
Si bien decayó en los últimos años en sus ventas, porque los productores del juego se alejaron de la esencia que tenía esta propuesta, Need for Speed sigue siendo el superclásico del género de autos. El primero que salió en 1994 era increíble y ofrecía una experiencia distinta que elevó la calidad de lo que eran los juegos de este estilo en aquellos días.
La película adapta muy bien los elementos clásicos que hicieron famoso a Need for Speed en una producción que se destaca principalmente por su realización.
Sí, la historia es un catalogo de lugares comunes y es bastante predecible, pero este no es un film que se hizo para debatir en las universidades.
Las grandes estrellas son los autos y las persecuciones están filmadas como se hacía en los años ´70, cuando el cine de acción dependía exclusivamente de los dobles de riesgo para impactar a los espectadores, ya que no se podía acudir a la animación computada.
La película no presenta las infames carreras artificiales de Meteoro ni secuencias bizarras que desafían las leyes de la física como en las últimas entregas de Rápido y furioso.
Queda claro que el director Scott Waugh intentó alejarse de la comparación con los filmes de Vin Diesel al brindar una propuesta distinta en materia de realización.
Acá no hay tiroteos, peleas, ni grandes despliegues de pirotecnia ya que la acción pasa exclusivamente por los autos, los escapes y las carreras.
Salvo por un par de momentos donde es obvio que tuvieron que acudir a los efectos digitales, en general la acción se abordó como en las películas de antes.
El director Waugh había hecho previamente el film ultra patriotero, Act of valor, que Chandler comentó en su momento, y que fue elogiado por el realismo con el que retrataba los operativos de los comandos militares de Estados Unidos.
Salvo por Aaron Paul (Breaking Bad), Dominic Cooper (Capitán América) y una participación de Michael Keaton no hay grandes caras conocidas en el reparto y la verdad que en esta producción no era necesario.
No hay que darle muchas vueltas al asunto.
Si querés ver una película profunda con contenido argumental te va a interesar conocer Her, de Spike Jonze. Si por el contrario, sólo querés disfrutar un entretenimiento decente en materia de acción, esta es una gran opción que se suma a la cartelera.