Neruda

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Pablo Larraín bucea en la vida de Pablo Neruda (Luis Gnecco) mientras huye de un obsesionado policía (Gael García Bernal) que intentará detectar su paradero tras huir luego del pedido de captura por parte del Presidente González Videla.

Acusado de comunista, Neruda asume un rol en la sociedad celebrado, pero al encontrarse en la encrucijada de dejar todo atrás para poder ser libre, huye con su mujer (Mercedes Morán) mientras es acechado de cerca por la policía.

Larraín construye una obra potente y sólida, en la que prevalece lo onírico y la poesía, pero que termina inclinando el tablero hacia el personaje de García Bernal, con el que se puede empatizar rápidamente, sea porque es el narrador en off o porque se muestra mucho más honesto en su composición.

Gnecco no puede superar la artificialidad con la que impregna al personaje, y así y todo “Neruda” avanza a paso firme en una pesquisa bien lograda y traducida en imágenes, que se resume en la búsqueda de la identidad de un hombre que mientras avanza sobre la sombra del poeta, termina constituyéndose como ser, o personaje, a sí mismo.