Néstor Kirchner, la película intenta ser un relato sobre el amor de Néstor por Cristina, su familia, su pueblo, sus compañeros setentistas y el estado.
Néstor Kirchner, la película es una de esas obras que no se defienden por si solas, hay que trabajar para encontrar y destacar sus mejores virtudes pero, por el contrario, sus defectos saltan a la vista.
Paula de Luque no parece confiar en la fuerza de la imagen y construye un relato lleno de sonidos, de música que pretende reforzar la emotividad de lo que se cuenta. Y lo que se cuenta es bastante pobre ya que es apenas un recorte que no llega a abarcar la capacidad política y la condición de estadista del presidente Kirchner.
En la película hay una referencia ínfima a la gestión de Néstor como intendente, a cargo de su hijo Máximo y ninguna a su tarea como gobernador. En algunos momentos del filme se realizan semblanzas suyas a través de collages de voces no identificadas, entre esas voces se encuentran algunos de los mas destacados hombres del proyecto kirchnerista como Andrés Larroque, Juan Manuel Abal Medina o Jorge Coscia. Por el contrario Paula de Luque le da cámara al gobernador Gioja para que cuente una anécdota tan pequeña como innecesaria.
Néstor Kirchner, la película intenta ser un relato sobre el amor de Néstor por Cristina, su familia, su pueblo, sus compañeros setentistas y el estado. Los logros más destacables del filme, escasos pero valiosos, son las entrevistas realizadas a las madres tanto de Néstor como de Cristina, el sentimiento genuino de Néstor al hablar en la ex ESMA y el momento en el que se muestra la relación entre la sociedad rural y los distintos presidentes de la democracia.
Quien quiera conocer el pensamiento vivo del hombre que llegó al gobierno con el 22% de los votos y construyó poder como para modificar muchas de las realidades más adversas del país y enfrentar a los poderes concentrados, no lo encontrará aquí .Néstor Kirchner, la película está orientada hacia otro tipo de público, uno que vaya dispuesto a dejarse llevar por efectismo y el sentimentalismo.