La militancia al cine
Paula de Luque filmó su documental sobre el ex presidente Néstor Kirchner desde la admiración y a partir de dos ejes: la defensa de los derechos humanos y la política económica del ex presidente. Utiliza en cada caso escenas icónicas como el acto del retiro de los retratos de ex presidentes militares o el discurso en el que anuncia la decisión de cancelar las relaciones con el FMI. A partir de esa decisión impulsa un relato que comienza con la asunción de Kirchner en 2003 a la que opone imágenes del caos institucional de los años anteriores y que atraviesa con imágenes de archivo de la militancia de las décadas del 60 y 70. De ese proceso dan testimonio ante la cámara o con su voz en off políticos y familiares, pero también personas a las que Kirchner ayudó de forma directa. Allí están las madres de Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández; su hijo, Máximo, y las hermanas de Néstor. De Luque también apeló a imágenes poéticas que funcionan como alegorías o mini relatos en sí mismos, como las semillas que vuelan desde el sur a Buenos Aires y dedicó un delicado tratamiento al momento exacto de la muerte de Kirchner. Todo en un relato que recorre parte de la vida del político, desde sus inicios como intendente, luego gobernador y finalmente presidente.