Amores cortos
El amor y la ciudad de Nueva York son algo así como figura y fondo de New York, I love you, como antes lo fueran París y el amor en la musa inspiradora Paris, Je t´aime. Tan inspirados quedaron que se habla de repetir la fórmula en otras grandes urbes como Rio de Janeiro –favela, eu te amo- o ya en Paraguay –Asunción, Rojaijú-.
Lo cierto es que el formato de estas películas da buenos resultados. La idea fue buscar a once directores buenos y/o de renombre para que realicen un corto –que varía entre los 3 y 10 minutos, según la ciudad que se ame- teniendo como único requisito tratar cuestiones amorosas siempre que se filtre la esencia de la ciudad.
Apenas un poco más pochoclera, mantiene una extraña cohesión que la diferencia de su predecesora. Lograda en parte por una unidad estética de directores con estilos muy diferentes entre sí, las historias son entrelazadas por una videoartista que encuentra y retrata con su cámara a los distintos personajes.
La afinidad entre los cortos no salva a New York, I love you de los altibajos y la película oscila entre episodios más o menos interesantes, cuando no vacuos, como es el caso de la historia de un padre latino que parece la niñera de su hija, logrando demostrar que, como directora, Natalie Portman es muy linda, la yegua. Después del bodoque Portman, la pregunta que resta hacerse es qué pudo haber filmado Scarlett Johansson para que le descartaran su corto en esta película.