Manzana arenosa
Si Paris ya tuvo su película, que reunía nada menos que a veinte directores en Paris, je t''aime (2006) y Tokio estuvo presente en un tríptico intitulado igual que la ciudad, Nueva York merecía la misma suerte cinematográfica. Sin embargo, la ausencia de grandes directores se hace notar en esta fallida producción colectiva compuesta por once cortometrajes de ocho minutos cada uno que forman parte de New York, I love you.
La consigna que cada realizador, entre quienes se encuentran la india Mira Nair, el turco Fatih Akin, el egipcio Shekhar Kapur y hasta la actriz Natalie Portman en su debut detrás de las cámaras, debió respetar consistía en: dos días de rodaje y uno de edición para conformar este mosaico, cuyo denominador común no es otro que el espacio y el tiempo.
Los resultados de las propuestas son dispares, aunque en todas prevalece la idea de reunir diferentes etnias como característica cosmopolita de la ciudad, así como dejar bien presente a Manhattan donde transcurren gran parte de los capítulos. No faltan los actores de renombre como la ya mencionada Natalie Portman, Ethan Hawke, Julie Christie, John Hurt, Eli Walach, Cloris Leachman, a los que se suman Maggie Q, Shia LaBeouf (en un rol poco habitual), Cristina Ricci, Andy García, por citar a los más representativos. No obstante, ante tamaña galería de estrellas no hay un contrapeso de calidad en cuanto a los directores y eso se evidencia en cada episodio de este deslucido film colectivo.
Sin dudas, el segmento más atractivo, con un pseudo homenaje a los diálogos filosos de Woody Allen (el gran ausente tratándose de Nueva York), es aquel protagonizado por la pareja de ancianos formada por Elli Wallach y Cloris Leachman, dirigidos por Joshua Marston. En una escala menor se puede mencionar el fragmento del chino Wen Jiang, una suerte de duelo entre ladrones donde Andy García se lleva los laureles; la siempre efectiva historia de ”levante callejero” en manos del francés Yvan Attal con Ethan Hawke y Maggie Q, sumándose a la reunión la típica página emotiva a cargo de Shia LaBeouf y Julie Christie y el reflejo del cosmopolitismo representado en el bloque protagonizado por Natalie Portman bajo las órdenes de Mira Nair.
El resto de los relatos pasa casi desapercibido, sin mayores atractivos para clausurar a este intento de homenaje con muy poco brillo.