Luego de su auge en los 90s y principios de los 2000s, la "nueva" comedia americana -aquella que tuvo a American Pie (1999) en lo más alto y llegó hasta Super cool (2007)- en los últimos años cosechó más fracasos que aciertos. Con el pasó de comedias aburridas y sin gracia - vamos, para ser comedia tiene que al menos causar gracia- todo parecería indicar que es un generó que está muriendo de a poco. Sin embargo, cada tanto llega una película que por suerte le hace frente a ese destino y nos hace volver a creer en el género. Y este es el caso de Ni en tu sueños.
Esta película que se acerca más a la comedia romántica está dirigida por Jonathan Levine (50/50 y The Night Before) y tiene como protagonistas a Seth Rogen -un experto en el género- y a Charlize Theron. Si bien en principio esta pareja puede parecer un poco despareja, la química entre ambos es increíble.
La historia se centra en Fred Flarsky (Rogen), un periodista político que opone al sistema y que en su peor momento laboral se encuentra con su ex niñera y primer amor Charlotte Field (Theron) quién es ni más ni menos que la secretaria de Estado y candidata a ser la primera presidenta mujer de los Estados Unidos. Atraída por su visión del mundo y su sentido del humor ella lo convence de que sea el encargado de escribir sus discursos. Si bien la relación entre ambos comienza un poco áspera, a medida que se van conociendo en profundidad se terminarán enamorando a tal punto que las aspiraciones políticas de Field se verán condicionadas.
Esta dupla esta acompañada por un elenco de lujo de grandes y reconocidos actores como Bob Odenkirk, Andy Serkis, Alexander Skarsgard, June Diane Raphael, Randall Park y Lisa Kudrow y hasta algunos se prestaron para realizar pequeñas apariciones.
Por otro lado la fotografía y escenografía de la película logran destacarse -algo no muy común en el género- creando los ambientes adecuados, especialmente en los viajes por el mundo que incluso incluye a Buenos Aires -que no es más que un salón ubicado en algún estudio de Estados Unidos- pero que nos regala los infaltables chistes sobre nazis y a Charlize Theron bailando "Por una cabeza" junto a Alexander Skarsgard.
Posiblemente lo mas flojo de la película no esté en la película en sí, sino en su nombre -tanto original como su "traducción"- que no le aporta el atractivo que se merece.
Ni en tu sueños es una película divertida, entretenida y muy simpática que llegó de la nada para reivindicar un género que en los últimos años se encontraba agonizando.