Los opuestos que se atraen
''Long Shot'' es una de esas películas de las que nadie espera nada, una de esas propuestas en las que uno ve el poster promocional y ya se imagina: bodrio. Bueno, la realidad es que está bastante mejor de lo que aparenta. El caso me hizo acordar al estreno de ''Ligeramente embarazada'', también con Seth Rogen en el protagónico pero en ese momento acompañado por Ketherine Heigl. Una comedia con muy poca promoción y cuya premisa no despertaba demasiado interés en el público en general, pero que terminó siendo un clásico moderno de la llamada nueva comedia americana. ''Long Shot'' creo que no llega a ese nivel pero sí entrega mucho más de lo que uno espera.
Para empezar, la comedia de Seth Rogen que mezcla momentos de humor ridículo y físico con momentos tiernos y emocionales, creo que logra buenos resultados nuevamente. Ya se podría decir que es parte de marca personal. Increíblemente, la película te hace reír mucho y por momentos te enternece, lo cual es mérito de los guionistas y el director, pero también de ese gordito desfachatado que sabe empatizar rápido con su público. Acompaña en el protagónico la ya consagrada Charlize Theron, que si bien se luce mucho más en el género dramático, en comedia no está nada mal tampoco. Sorprendentemente, la pareja logra una química que funciona muy bien.
Lo que le baja puntos es la historia en general. Tiene varias escenas poco verosímiles, pero sobre todo, trata de dos personas muy diferentes enamorándose. Digamos que no es el guión más original del mundo. Sí, es una comedia, y por lo tanto la liviandad es parte fundamental de sus ingredientes, y si bien está lograda, no es un film del que nos vayamos a acordar pasados unos cuantos días. Le falta más cantidad de ingredientes originales y quizás se podría haber jugado más con la resolución de la trama, que termina siendo muy previsible.
Una comedia para entretenerse un rato, reírse y enternecerse mientras te comés una pizza con birra en tu casa.