Una comedia negra llena de enredos, varios muertos y un guiso de iguana.
Esto transcurre en la provincia de Misiones, comienza con un relato en off en la voz de Martín Piroyansky, que cuenta el comportamiento de los reptiles de la región, las iguanas y tal vez la similitud con los humanos, lo va manifestando a lo largo del film.
Este es el dueño de una hostería, y en el lugar todos se están preparando para una fiesta, además esperan la llegada de unos huéspedes desde Brasil. Inesperadamente se presentan estos personajes: Karla (Bertuccelli) y Ricky (Minujín), una pareja que sufrió un accidente con el auto, necesitan una habitación y pensar, pero esto no es todo, en el baúl del vehículo tienen al tío de Karla muerto accidentalmente, ellos lo secuestraron por venganza y por eso han obtenido 100 mil dólares.
Toda esta situación genera una discusión muy fuerte entre estos huéspedes, más aún cuando Karla descubre que su novio tiene como amante a Nina (Emme). Se desatan los gritos y la bronca, Charly (Martín Piroyansky) logra escuchar desde su cocina, y surge otra muerte imprevista que obligará a Karla a deshacerse de otro cuerpo más.
Este hecho la obliga a que imprevistamente Charly participe, pero su ayuda tiene un precio. Es cuando negocia una importante suma de dinero, y los enredos no paran, aparecen varios personajes: un guardaparques ,Rolo (Luis Ziembrowski) hablando guaraní (poco creíble), Flavio (Germán de Silva), Gloria (Patrizia Camponovo), una amante Nina, dos monjas, policías, entre otros y un secreto familiar que puede cambiar la vida.
Es una tragicomedia bien negra y policial, contiene humor, gags, existen confusiones, traiciones, ambición, tentación, codicia, sorpresas, secretos, buenas interpretaciones, aunque es una lástima que algunos actores utilizan los mismos clisés.
Aquí hay algo de humor al estilo inglés y también juegan con el absurdo, es una buena opción para entretenerse y los créditos finales tienen yapa. Se le puede encontrar alguna similitud con otras películas: "Cuatro muertos y ningún entierro" del irlandés Ian Fitzgibbon y "Muerte en un funeral” del inglés "Frank Oz.